

Alrededor de 3.000 palestinos que residen en el campo de refugiados de Yenin abandonaron sus hogares.
El movimiento comenzó después de que el ejército israelí lanzara, el lunes, una gran operación en esta zona de la Cisjordania ocupada.
Según las autoridades locales, se estaban realizando obras para albergar al contingente en escuelas y otros lugares de la ciudad de Yenin.
La agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos confirmó que los residentes del campamento estaban abandonando sus hogares.
Las fuerzas israelíes dijeron que buscaban atacar una «infraestructura terrorista» y un «centro de operaciones conjuntas» que, según afirmaron, sirve como punto de comando de la «Brigada Yenín», un grupo militante local.
SOUNDBITE 1 – Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel (26 segundos en hebreo): «Nuestras fuerzas han entrado en el nido de los terroristas en Yenín. Están atacando a los terroristas, están arrestando a los fugitivos. Están destruyendo los centros de comando y confiscando armas considerables. También están destruyendo laboratorios, en una escala casi industrial, para producir explosivos, bombas y dispositivos diseñados para asesinar a ciudadanos israelíes».
Según el Ministerio de Salud palestino, nueve personas murieron y 80 resultaron heridos.
Los movimientos islamistas condenaron la invasión.