
Liam Payne dejó fortuna millonaria sin testamento; justicia decidirá su destino
Entretenimiento08/05/2025

Siete meses después de su trágica muerte en Argentina, se han revelado los detalles sobre la millonaria fortuna del cantante británico Liam Payne, exintegrante de One Direction, quien falleció sin dejar testamento.
Payne, de 31 años, falleció el 24 de octubre de 2024 tras caer desde el tercer piso del hotel Casa Sur, en Buenos Aires. La autopsia confirmó que el artista sufrió politraumatismos severos que provocaron hemorragias internas y externas. Su funeral se llevó a cabo semanas después en Amersham, Reino Unido, y contó con la presencia de familiares, su pareja Kate Cassidy, la madre de su hijo, Cheryl, sus excompañeros de banda y el productor Simon Cowell.
De acuerdo con documentos judiciales publicados por medios británicos, la herencia de Payne ascendía inicialmente a 28,5 millones de libras esterlinas, pero, tras deducciones por deudas y gastos, quedó en 24,2 millones. Al no haber testamento, la legislación británica establece que la herencia debe repartirse entre los herederos legales.
Su hijo Bear Payne, de ocho años, es el principal beneficiario. Mientras se resuelve legalmente la distribución de los bienes, un tribunal ha designado a Cheryl y al abogado Richard Bray como administradores del patrimonio, el cual será resguardado en un fideicomiso hasta que el menor alcance la mayoría de edad.
Kate Cassidy, quien era la pareja del artista en el momento de su muerte, no tendrá acceso a la herencia, ya que no estaba casada con Payne ni existían disposiciones legales a su favor. A pesar de esto, medios como Page Six informaron que Cassidy no planea presentar ningún reclamo legal.
En una entrevista concedida al diario The Sun, la joven influencer expresó el profundo dolor que le causó la pérdida del cantante, lamentando haber regresado a EE. UU. días antes de su fallecimiento para cuidar a la mascota que ambos compartían. "Nunca pensé que eso pasaría", dijo entre lágrimas.
La distribución final de la fortuna de Payne ahora está en manos de la justicia británica, mientras que su legado artístico sigue vivo entre sus millones de seguidores.