Omeprazol: qué es, indicaciones y efectos secundarios

Salud05/07/2023Prensa TNI 51Prensa TNI 51
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El Omeprazol, junto con el ibuprofeno y el paracetamol, es uno de los medicamentos que más presencia tiene en los botiquines de los hogares de todo el mundo. Y no es de extrañar, pues puede obtenerse sin receta y es muy útil para tratar algunos problemas estomacales.

Y es muy importante recalcar este “algunos”, pues a diferencia de lo que mucha gente cree, el Omeprazol no es un protector de estómago. Es un principio activo que reduce la producción de ácido en el estómago, pero eso no significa que lo proteja.

De hecho, su uso inadecuado puede acarrear, precisamente, más problemas estomacales. Por ello, a pesar de que pueda comprarse libremente en farmacias, habría que consultar antes con un médico y siempre tomarlo durante un período breve de tiempo.

En el artículo de hoy, pues, sabiendo que como sucede con otros medicamentos, su consumo puede despertar dudas, ofreceremos toda la información importante acerca de este antiácido, detallando qué es, en qué casos está indicado, cuáles son sus efectos secundarios y respondiendo a las preguntas que más frecuentemente nos hacemos acerca de él.

¿Qué es el Omeprazol?

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El Omeprazol es un fármaco que evita la excesiva secreción de ácido gástrico en el estómago, siendo útil para tratar enfermedades que cursan con este síntoma. Pero, a pesar de lo que se ha llegado a decir, el Omeprazol no es un protector de estómago.

No es un medicamento apropiado para evitar el ardor de estómago que a veces sentimos cuando comemos mucho o bebemos alcohol. Y es que no es un antiácido. El Omeprazol impide que se forme y se libere ácido al estómago, pero no “neutraliza” el ácido una vez ya está en el estómago, que es lo que pasa después de una comida copiosa o de hacer excesos con el alcohol.

Si el problema es de acidez, no hay que recurrir al Omeprazol. Para ello, existen muchas alternativas que sí que son antiácidos, como por ejemplo el famoso Almax. El Omeprazol, pues, se recomienda cuando, debido a una enfermedad, las glándulas productoras de ácido del estómago sintetizan más del que deben.

En este sentido, las moléculas de su principio activo se desplazan hacia las células de la mucosa gástrica e impiden la salida de los protones, que es lo que da la acidez. Sin convertir esto en una clase de bioquímica, basta con quedarnos con la idea de que, haciendo esto, se inhibe hasta en un 80% la liberación de ácido clorhídrico, la molécula que convierte el estómago en un ambiente tan ácido.

Sin embargo, todo esto tiene una serie de efectos secundarios adversos vinculados, por lo que no puede tomarse a la ligera. Esto hace que esté indicado para patologías muy concretas (pero no para resolver la acidez de estómago) como la enfermedad por reflujo gastroesofágico, síndromes que provocan que haya una producción excesiva de ácido o infecciones del estómago.

¿Cuándo está indicado su uso?

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El Omeprazol es un medicamento fuerte que se vende en forma de cápsulas duras gastrorresistentes, para así poder desarrollar su función en el estómago. Como venimos diciendo, no se trata de un protector estomacal ni de un antiácido.

El Omeprazol debe tomarse siempre, a pesar de que sea de venta libre, bajo indicación de un médico o, al menos, un farmacéutico. Y es que su consumo no está indicado en todos los casos de problemas de acidez estomacal.

Sus usos más comunes son para el tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico, una patología en la que el ácido estomacal circula en sentido contrario y pasa al esófago, irritándolo y provocando muchas molestias. En este sentido, el Omeprazol ayuda a que la mucosa del esófago cicatrice mejor y, a la vez, previene que vuelva a irritarse, pues al reducir la producción de ácido, hay menos probabilidades de que pase al esófago.

De igual modo, se utiliza para tratar enfermedades que cursan con una alteración en la producción de ácido estomacal, como es el caso del síndrome de Zollinger-Ellison. En caso de que surjan úlceras gástricas o duodenales dolorosas (como puede pasar tras una infección por Helicobacter pylori), el Omeprazol puede ayudar también a reducir las molestias y favorecer su curación.

Además, en caso de que los problemas de acidez estomacal (sin una causa clara) después de comer son habituales (varias veces por semana), un médico puede recomendar su administración. Pero nunca debemos automedicarnos.

En resumen, el Omeprazol está indicado exclusivamente para tratar problemas de reflujo gastroesofágico y la consecuente esofagitis (inflamación del esófago), síndromes genéticos que cursan con una excesiva síntesis de ácido gástrico, úlceras gástricas o duodenales y problemas muy habituales de ardor estomacal. Para el resto de casos, es mejor recurrir a un antiácido menos potente. Recordemos que el Omeprazol no es un protector de estómago.

¿Qué efectos secundarios puede generar?

Como cualquier medicamento, el Omeprazol presenta posibles efectos secundarios. Pero este en especial, debido a su potente efecto en el estómago, tiene bastantes. De ahí que solo se recomiende su uso cuando el riesgo de no tratar la dolencia sea mayor que el riesgo de tomar el medicamento. Veamos qué efectos adversos están vinculados a su consumo.

Frecuentes: Afectan a 1 de cada 10 pacientes y consisten en dolor de cabeza, diarrea, dolor de estómago, flatulencias, náuseas, vómitos, etc. Como vemos, son muy frecuentes y, aunque no representan graves problemas para la salud, sí que son molestos.

Poco frecuentes: Afectan a 1 de cada 100 pacientes y consisten en insomnio, somnolencia, erupciones en la piel, malestar general, debilidad muscular, vértigo, hinchazón de pies y tobillos, etc.

Raros: Afectan a 1 de cada 1.000 pacientes y consisten en visión borrosa, sequedad en la boca, dolor articular y muscular, sudoración excesiva, problemas para respirar, reacciones alérgicas, calambres, vómitos, disminución de glóbulos blancos en sangre (más propensos a enfermar), problemas hepáticos, inflamación de los intestinos, caída del cabello, trastornos renales, etc.

Muy raros: Afectan a 1 de cada 10.000 pacientes y consisten en alucinaciones, agresividad, reducción grave de los glóbulos blancos, debilidad muscular intensa, aumento de las mamas en hombres, formación de ampollas en la piel, fiebre alta, insuficiencia hepática e inflamación del cerebro. Estamos hablando de síntomas muy graves que, aunque sean raros, pueden suceder.

Extremadamente raros: Tienen una incidencia tan baja que no hay datos acerca de su verdadera frecuencia. Entre ellos tenemos la inmunodeficiencia, insuficiencia hepática y renal y choques anafilácticos, que son reacciones alérgicas muy intensas que ponen en peligro la vida.

En resumen, lo que de verdad nos debe preocupar del Omeprazol, más allá de estas reacciones raras, es que sus efectos secundarios más frecuentes pueden resultar muy molestos. Por ello es importante tomarlo exclusivamente bajo recomendación de un médico y respetando las indicaciones de consumo.

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