Para tener una piel radiante solo hacen falta tener en cuenta seis sencillos trucos y estos productos

Si ves que tu piel se apaga, los signos de cansancio se acentúan y el tono bronceado se sustituye por uno más grisáceo, puedes revertirlo fácilmente siguiendo unos trucos superfáciles.

Por supuesto, estos cambios no solo ocurren por arte de magia -que también-, durante los meses de verano, el sol, las altas temperaturas, el aumento de horas de exposición al sol, el cloro, el salitre y la sequedad ambiental provocan una mayor pérdida de agua en la piel y una acumulación de radicales libres generados por la radiación solar, que dañan más la barrera cutánea y agudizan los signos de envejecimiento.

La radiación solar se considera el primer factor del envejecimiento prematuro de la piel. Con el paso del tiempo, el microrrelieve de la piel se daña y el colágeno y la elastina, que contribuyen a la densidad de la piel, se reducen. Al mismo tiempo, nuestro rostro pierde luminosidad y empiezan a aparecer las arrugas.

Mientras estabas en la playa, probablemente no notes estos efectos, la vuelta de las vacaciones nunca es fácil, ya llevamos unas semanas en el trabajo, aunque para algunas afortunadas el uso del despertador es reciente, pero todas nos vamos a enfrentar a lo mismo: nada más pisar el asfalto, el tono de piel se transforma y desaparece ese brillo de playa que tanto nos favorece.

El tono bronceado y la jugosidad de la piel (propiedad exclusiva de las zonas costeras) disimulan la falta de hidratación, pero es volver a la urbe, con un ambiente más seco y contaminado, y enseguida notas la piel más opaca y envejecida. Para evitarlo, sí o sí, a la vuelta de vacaciones es necesario aportar un plus de luminosidad y de hidratación a la piel.

AV