El colorete rosa fucsia que ha invadido los JJOO de París: de Lady Gaga a Aya Nakamura, la vie en rose beauty

Puede que no fuera el secreto mejor guardado. No solo ‘La vie en rose’ (la vida en rosa) es la canción más reconocible de Francia, también los principales monumentos de París se habían vestido de rosa como parte de la inmensa campaña promocional de los Juegos Olímpicos de París.

 El rosa iba a tener su papel protagonista en los juegos y en la ceremonia de inauguración, estaba claro, y la primera confirmación nos llegó cuando en una esquina del río Sena, unas escaleras se llenaron de pompones rosas y detrás de ellos, como una bailarina del Folies Bergère, surgió Lady Gaga.

 Enfundada en un corsé negro y con tocado a juego, la nota de color, rosa, por supuesto, la encontrábamos en su manicura y en su maquillaje. Sin embargo, no se trataba de un labial o de sombras de ojos. El rosa fucsia llegó a París a modo de un intensísimo colorete rosa.

 Y lo que comenzó con un colorete extremo en el rostro de la cantante estadounidense, se convirtió en el leitmotiv beauty de la ceremonia. Bailarines, cantantes, modelos… Todo el mundo con maquillaje en ‘la ciudad de la luz’ llevaba las mejillas rosa fucsia… un rosa en concreto.

Sobre su estudiadísima actuación, Lady Gaga confesó no solo llevar meses ensayando o viendo películas sobre el jazz francés para interiorizar caga movimiento, también alquiló pompones las bambalinas del teatro cabaret Le Lido y colaboró con Dior para crear vestuarios personalizados, utilizando solo plumas resultantes de la muda de aves.

Pero tanto rosa en el ambiente, lo cierto es que, el rosa presente en las enormes plumas de sus bailarines solo encontraban reflejo en las uñas de Gaga (con las que se dejaba ver al aterrizar en París) y en sus mejillas. El acierto beauty del día.

En 2024, puedes prescindir de cualquier otro elemento de tu maquillaje, pero si tienes un mínimo interés estético o consumes redes sociales, sabes que el colorete es imprescindible… ¿Discreto y equilibrado? No, se tiene que notar mucho.

Así que Gaga en París, amparada por tendencias de maquillaje como el sunset blush o el W blush y sin temer al blush blindness -como se conoce al abuso del colorete en el maquillaje-, llenaba todo el tercio medio de su rostro, de las mejillas y la nariz hasta las sienes y repasaba una y otra vez su rubor de mejillas.

 Veíamos la misma técnica de maquillaje del intenso colorete rosa fucsia más allá de lo natural en las bailarinas del Moulin Rogue que bailaron a continuación de Lady Gaga en las orillas del río Sena.