Cómo sobrevivir al verano con melasma: sol, manchas, cuidados y tentadores 'dont’s'

Tengo melasma, ¿se acabaron las vacaciones para mí? ¿Vivir en las sombras cual Nosferatu es la única forma de evitar que esas manchas de hiperpigmentación facial aumenten?

 Tampoco es algo tan drástico, pero cuando aparecen esas manchas oscuras que se suelen localizar sobre el labio superior o en la frente, si quieres reducir su intensidad y mantener un tono homogéneo en el rostro, sí que hay un poco de eso.

 Conocemos como melasma a la hiperpigmentación en ciertas áreas de la piel, debida a la liberación excesiva de melanina (pigmento responsable de que nos pongamos morenos cuando nos da el sol).

 Aclarar las causas por las que aparece el melasma es aún un poco complicado puesto, aunque muchos estudios confirman su relación con las hormonas femeninas y la genética, pueden intervenir otros factores.

La doctora Carla Barber recuerda que la acción y presencia de melanocitos puede deberse a la falta de cuidado ante la radiación UVA y UVB, algo que se agudiza en los meses de verano. Es decir, las probabilidades de que salgan manchas de melasma aumentan en verano, pero es que, si ya tienes manchas, estas se van a oscurecer más si les da el sol.

Verano con melasma
Teniendo en cuenta que contra la genética no hay margen de actuación y que regular los temas hormonales lleva más tiempo, la zona de actuación ante el melasma se reduce a lo que hacemos para reducir la intensidad de las manchas que tenemos y la pantalla con la que blindamos nuestra piel ante el sol.

AV