¿víctima o villano? El 'hacker' pedófilo que traicionó a Assange y precipitó su caída a los infiernos
Curiosidades18/10/2024Prensa TNICuando la realidad supera a la ficción parece muy fácil conseguir historias potentes. Es probablemente lo que debió pensar Ole Bendtzen, que durante nueve años se ha encargado de filmar los testimonios del islandés Siggi (Sigurdur Thordarson), niño prodigio, hacker impresionante desde su más tierna infancia, mano derecha de Julian Assange hasta que decidió traicionarle a favor del FBI y precipitar su caída para evitar la suya, y también hombre condenado a prisión por delitos graves (falsificación y abuso sexual de hasta nueve menores). Una figura controvertida y particularmente oscura a la que se puede conocer (o intentarlo) gracias al documental Siggi, el niño espía del FBI, que ya está en Filmin.
El documental sigue a Siggi durante casi una década, mediante sus propios testimonios o los de su entorno (desde su madre a Dan, un sacerdote bastante turbio, guardaespaldas del hacker que ha pasado por algunas de las zonas de conflicto más peligrosas del mundo, de Somalia a Irak). El aspecto de Siggi puede llevar a duda: nos encontramos ante un chaval enorme y barbilampiño, rubio y mofletudo, que viaja a todas partes con su osito de peluche y cuenta sus increíbles experiencias sin filtro y con honestidad. En un principio parecemos asistir a la clásica historia de niño prodigio, en este caso de la informática, que tenía solo nueve años cuando consiguió hackear el ordenador de su colegio para cambiar las notas de los alumnos que le caían mal, y que por cosas del destino acabó conociendo a Assange con tan solo 17 años, quien decidió de algún modo apadrinarlo. Un destino prometedor, si no fuera porque en 2014, cuando comienzan las primeras entrevistas, ya ha sido condenado por falsificación y abuso sexual de menores.
"Yo le conocí en esa primera entrevista del documental", cuenta Bendtzen en entrevista con El Confidencial. "Había leído un artículo sobre él en un periódico danés y sobre todas las cosas que había hecho, me pareció que con esa historia salía forzosamente una película interesante. Llamé a la prisión en la que estaba y ahí nos personamos todo el equipo. Por entonces no sabía que iba a pasar los diez años siguientes haciendo un documental sobre él".
"Cuando le conocí por primera vez me pareció un tío gigante, con sus ojos azules, que no mataría a una mosca... un tipo extremadamente inteligente y muy divertido. Pero luego fuimos descubriendo que tanta gente tenía una versión tan diferente de él... para muchos es un monstruo, un psicópata", señala Bendtzen. "No sé si realmente le he llegado a conocer. Quiero decir que he estado una década grabando con él, he conocido a sus amigos, su familia, los sitios por los que se movía... pero Siggi no es una persona como el resto, él mismo lo sabe. Es una persona sencilla y a la vez terriblemente complicada. Creo que posiblemente le he conocido todo lo que se le puede conocer".
En 2014, cuando comenzó la filmación del documental, Siggi ya había sido condenado por falsificación y abuso sexual de menores
El documental se centra tanto en su oscura relación con Assange, al que como hemos dicho no dudó en traicionar después de haber sido una pieza fundamental en la filtración de algunos de los documentos más importantes de Wikileaks (entró en la organización en 2010), como en la acusación de abusos sexuales (la primera acusación fue en 2014). Las razones detrás de la traición al australiano son claras: se convirtió en espía del FBI con 18 años para conseguir la inmunidad, "yo no habría confiado en mí mismo", llega a decir. Eso puede darnos la falsa sensación de encontrarnos ante una persona inocente al que extorsionaron o engañaron precisamente por su juventud.
Pero todo eso se cae como un castillo de naipes cuando llega la parte relacionada con los abusos sexuales. En una escena, un agente de policía indica el modo de proceder de Siggi, que pedía favores sexuales a jóvenes a cambio de dinero y después, cuando quedaba con ellos, los rociaba con gas pimienta y los agredía sexualmente. Lo más delirante de todo es que el propio Siggi no solo confirma que lo ha hecho, sino que incluso enseña los vídeos para demostrar que los chicos no se negaban a concederle favores sexuales.
Siggi en una imagen del documental. (Cedida)
"Eso es increíblemente sorprendente", admite el director. "O sea, la persona que da más evidencias de sus delitos es el propio Siggi. Creo que no se da cuenta de que haya hecho nada malo. Simplemente no lo ve. Es un maestro en manipular a la gente pero no ve nada malo en ello. Lo más difícil del documental ha sido navegar en la mente de Siggi porque es una persona muy complicada y entrar dentro de su mente es adentrarse en un lugar muy oscuro. Todo el rato me preguntaba: ¿Me estará mintiendo? ¿Dirá la verdad?".
Un testimonio que falta, lógicamente, es el del propio Julian Assange, que durante siete años estuvo encerrado en la Embajada de Ecuador en Londres. "Intentamos contactarle pero creo que Wikileaks es muy protector con sus miembros, aunque luego hablen de libertad de expresión y tal, eso me ha llevado a pensar que son un poco hipócritas. No solo no quisieron participar en el documental sino que también intentaron boicotearnos, nos denunciaron públicamente... yo creía en las ideas de la organización pero no sé, es un poco raro", cuenta Bendtzen.
"En Wikileaks son unos hipócritas. No quisieron participar en el documental e intentaron boicotearnos, nos denunciaron públicamente..."
"Mucha gente no quiere una película sobre alguien como Siggi. Yo entiendo ese punto de vista, aunque no lo comparta, porque creo que cualquiera puede ser protagonista de una película. Estamos acostumbrados a historias con héroes que hacen cosas buenas para el mundo, pero también hay mucha gente como Siggi, que nadie sabe si se trata de un monstruo o una víctima y eso es justo lo que intentamos contestar en la película, no creo que nadie deba decidir qué historias pueden contarse o no. Sé que hay mucha gente que querría que esta película no existiese y que asumen que si tú hablas de él es que también eres un monstruo, especialmente en Islandia que es un sitio muy pequeño", añade.
El documental cierra sin resolver realmente esa cuestión porque, entonces, ¿qué es Siggi? ¿Víctima, villano o monstruo? "No creo que sea un monstruo", indica Bendtzen, tajante. "Creo que es una persona que ha hecho mal a mucha gente y que es culpable porque ha hecho cosas horribles. Pero también es una víctima de otras personas que lo explotaron. Es un criminal y también una víctima porque el mundo no es blanco o negro". Cosas de la vida, en 2022 Siggi volvió a ser encarcelado por delitos fiscales. Ese mismo año, Assange se casó con su prometida, la abogada Stella Moris, en la prisión londinense de Belmarsh. En junio, Priti Patel firmó su orden de extradición a Estados Unidos. En junio pero de este año se declaró culpable a cambio de una sentencia de 62 meses de prisión (que equivalían al tiempo que había pasado encarcelado en Reino Unido), por lo que quedó en libertad bajo fianza.