Toffee brunette, el castaño para las morenas que no quieren ser rubias

El siempre perfecto castaño intenso de Julie Sergent es una de las mejores descripciones de la coloración más sencilla del otoño, tan natural que parece que no llevas nada.

 De nuevo, la idea es lograr la untuosidad de esas coloraciones que conocemos como ‘expensive’, ricas, porque logran que el cabello logre un destello de salud, solo posible si tienes el pelo ultrasano.

 Es algo así como la democratización del pelo de la reina Letizia. Parece que ganas cuerpo, brillo, que la melena está más compacta, pero sin tener que tocar demasiado el color.

 El responsable de ponernos sobre la pista no es otro que el estilista Tom Smith, el visionario peluquero que tiene como misión chivar las tendencias capilares antes de que se hagan virales.

Para ilustrar el específico tono del toffee brunette, un castaño iluminado con tonos caramelo y miel, el peluquero recurre al actual tono de la melena de Khloé Kardashian. “Es una coloración que queda bien con todos los tonos de piel, aunque puede parecer muy intenso para quienes tienen una tez cetrina o dorada”, apunta Smith.

“Puedes optar por cubrir todo el cabello con un mismo tono para crear un look rico y glossy o tejer los tonos tofe sobre una base más oscura con mechas sutiles tanto más claras (highlights) como más oscuras (lowlights) para crear una mayor dimensionalidad”, apunta el estilista.

De este modo, el toffee brunette se convierte en una suerte de contouring para melenas morenas que quieren seguir siéndolo y pasan de los tonos bronde (brunette + blonde, coloración entre rubio y moreno).

AV