Durante siglos, unos extraterrestres han estado encerrando a sus prisioneros en los cuerpos de los humanos de la Tierra, sin que por supuesto nadie en nuestro planeta fuera consciente de ello...
... hasta que se estrenó la primera 'Alienoid', blockbuster en forma de díptico del coreano Choi Dong-hoon, responsable de las también muy animadas (y también más redondas) 'El gran golpe' y 'Asesinos'. Un, como bien sabe los que la vieron, a ratos espectacular y siempre ameno y entretenido cruce entre wuxia, aventuras, fantasía y ciencia ficción que mezcla robots, extraterrestres, el fin del mundo, viajes en el tiempo, artes marciales, hechizos medievales, magos taoístas y, por supuesto, muchos efectos CGI y humor. Que nunca le falte el CGI y el humor a una producción orgullosa de su tierra, cultura y legado.
'Alienoid: Regreso al futuro' retoma la acción donde la dejamos: un pequeño resumen para ponerse a tono, y a correr de nuevo. Un segundo pastiche como el primero, tan inestable como irregular que se precipita a trompicones sobre dos líneas temporales que pretenden abarcar más de lo que quizá pueden permitirse dos películas de duración estándar. Y a la segunda se siga haciendo querer gracias a su inquebrantable, impertérrito e irreductible espíritu lúdico y sociofestivo. El tipo de gran producción indudablemente coreana habituada a desfilar por el borde un precipicio al que desafía con la mirada...
... con la misma osadía que Tom Cruise en la saga de 'Misión: Imposible'.
'Alienoid: Regreso al futuro' es, al igual que la primera, un filme muy animado que convencerá (o satisfacerá) a los que como un servidor se dejen arrastrar por ese cine oriental tan bravo y vibrante como inconstante y tornadizo que tan pronto te sorprende -sin necesidad de sorprender- con una cosa como lo hace con otra cualquiera, en una obra con más motivación, orgullo, imaginación y recursos que buena parte del cine comercial norteamericano; por norma, con mucha mejor prensa y apariencia, pero mucho menos apasionado y alegre y con mucho más miedo a desmelenarse y acomplejado por el qué dirán.
Como comentó hace no tan poco Christopher Nolan sobre su 'Tenet', "no se supone que tengas que entenderlo todo. Si estás experimentando la película, la estás pillando (y por lo tanto la estás disfrutando)".
Pues eso, con este imperfecto pero gozoso díptico formado por 'Alienoid' y 'Alienoid: Regreso al futuro' más o menos lo mismo. O de lo contrario casi mejor ni molestarse en intentarlo.