Muere joven de 22 años tras una operación de nariz en una clínica que vio en TikTok
Internacionales15/11/2024Margarita VictorinoUn caso de mala praxis ha causado conmoción en Italia en las últimas horas. Agata Margaret Spada, una joven de 22 años, falleció tras someterse a una rinoplastia en una clínica de Roma.
Spada, originaria de Lentini, en Siracusa, viajó a la capital italiana con la esperanza de someterse a la cirugía que había deseado durante mucho tiempo. Según varios medios italianos, conoció al cirujano a través de la aplicación TikTok, y la intervención tendría un costo de aproximadamente 3.000 euros, equivalentes a cerca de 14.000.000 de pesos colombianos.
El 4 de noviembre de 2024, Agata acudió a la clínica con alegría, acompañada de su novio, confiada en que todo saldría bien y que finalmente lograría el cambio físico que tanto deseaba. Sin embargo, después de recibir anestesia local, comenzó a sentirse mal y fue trasladada de urgencia al hospital Sant'Eugenio. Tras permanecer tres días en coma, falleció el 7 de noviembre.
El encargado de realizar la rinoplastia era el doctor Marco Antonio Procopio, quien ahora está bajo investigación por presunto homicidio, ya que, al llegar al lugar, las autoridades no encontraron documentos relacionados con la intervención, ni siquiera el consentimiento informado firmado por la joven.
Además, la clínica tampoco contaba con un letrero externo, lo que ha generado una serie de dudas sobre su legalidad y las credenciales del médico y sus asistentes.
La joven murió después de que le aplicaron la anestesia.
La noticia ha causado conmoción en la comunidad local, ya que la joven era hija de un exconcejal y presidente de un club de fútbol, quien exige que se realicen las investigaciones correspondientes y que la muerte de Agata no quede impune.
La investigación está a cargo del fiscal Erminio Amelio, quien ha planteado la hipótesis de homicidio contra los directivos de la clínica privada responsables de administrar la inyección a la joven.
Otra de las teorías que maneja el fiscal es que Agata sufrió un shock anafiláctico, una reacción alérgica severa a la anestesia. Las autoridades están investigando si se le realizaron las preguntas habituales sobre posibles intolerancias y si la clínica estaba equipada adecuadamente para manejar este tipo de emergencias.
Además, las autoridades se encuentran indagando si el cirujano estético contaba con todas las acreditaciones y especializaciones, que anunciaba en sus redes sociales.
Este caso ha generado un intenso debate sobre la seguridad que tienen las clínicas estéticas y las influencia de las redes sociales en la toma de decisiones.
ELTIEMPO