El plan de conquista de Gaza por parte de Israel deja a los palestinos sin refugio ni rumbo

La operación militar de Israel en Gaza, conocida como “Los carros de Gedeón”, avanza con la meta expresada de tomar control total del enclave palestino. Esta ofensiva, dirigida por el primer ministro Benjamin Netanyahu y apoyada por miembros ultraderechistas de su gabinete, ha provocado un enorme desplazamiento de civiles, una destrucción generalizada y una crisis humanitaria de grandes proporciones.

Desde que se rompió el último alto el fuego con Hamas el 18 de marzo, más del 80 % del territorio de Gaza ha sido sujeto a órdenes de evacuación o convertido en zona militarizada, según informes de Naciones Unidas. Esta situación ha dejado a cerca de dos millones de personas con opciones muy limitadas para encontrar refugio. A medida que continúan las hostilidades, la población es forzada cada vez más hacia el sur, especialmente a la estrecha y saturada franja de Al-Mawasi, cerca de la costa.

“Conquistar Gaza”: una declaración polémica

Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas de Israel, avivó la controversia al declarar que “por fin vamos a conquistar el enclave de Gaza”, lo que ha despertado fuertes críticas a nivel internacional. Si bien las autoridades israelíes afirman que el propósito es eliminar a Hamas y rescatar a rehenes, muchos observadores señalan que la magnitud de los daños y el desplazamiento de civiles reflejan un intento deliberado de despojo territorial.

Israel también ha establecido diversos corredores militarizados —como el llamado Corredor Morag en Rafah— para dividir el territorio y controlar los desplazamientos. Simultáneamente, áreas cercanas a la frontera israelí han sido despejadas por completo para establecer zonas de amortiguación.

Un pueblo desplazado sin destino claro
Desde marzo, al menos 600.000 palestinos han tenido que abandonar sus hogares —algunos en múltiples ocasiones— en una situación que recuerda a la Nakba de 1948, cuando cientos de miles de palestinos fueron expulsados durante la creación del Estado de Israel. “Quiero morir en cualquier momento. No sé qué hacer con mis hijos ni a dónde iremos”, expresó entre lágrimas Iman Al Agha, madre de seis, en declaraciones a CNN.

La mayoría de los desplazados sobreviven en condiciones sumamente precarias: viviendo en campamentos improvisados, en las calles, entre ruinas, sin agua potable ni servicios básicos. La escasez de alimentos es crítica, y el colapso del sistema de salud agrava aún más la emergencia. Naciones Unidas advierte que más de 500.000 personas enfrentan niveles extremos de inseguridad alimentaria.

Una Gaza arrasada

Evaluaciones recientes muestran que el 60 % de las estructuras en Gaza han sido destruidas y el 92 % de las viviendas han sufrido algún tipo de daño. El 68 % de las vías principales están inutilizables, y el 80 % de los cultivos arbóreos han sido destruidos. Las zonas agrícolas, especialmente en Rafah y el norte del enclave, ya no son accesibles, lo que pone en peligro la producción de alimentos local.

Al mismo tiempo, el sistema sanitario se encuentra en una situación crítica. “Estamos desbordados por casos graves que necesitan atención especializada, pero no tenemos los medios para tratarlos”, explicó Summer Al Jamal, trabajadora del Hospital Nasser.

Emergencia humanitaria sin precedentes

Organizaciones internacionales y ONG han advertido que la situación no solo constituye una crisis humanitaria de enorme magnitud, sino que podría implicar violaciones del derecho internacional. Las órdenes de evacuación, a menudo poco claras, y la falta de conectividad dificultan aún más la protección de los civiles, mientras los bombardeos continúan incluso en zonas designadas como “seguras”.

“No sabemos a dónde más ir”, dijo Omar Alsaqqa, miembro de Médicos Sin Fronteras. “Nos estamos quedando sin opciones para seguir con vida”. El bloqueo prolongado de la ayuda humanitaria, que duró más de 11 semanas, ha hecho que el acceso a insumos esenciales siga siendo mínimo, profundizando aún más la desesperación entre la población gazatí.

Trabajado con información de CNN