Qué hay detrás del fenómeno de las “muñecas reborn” en Brasil

Internacionales02/06/2025Raudy MotaRaudy Mota
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En los últimos días, en Salvador, en el estado de Bahía, una mujer de 32 años, propietaria de una muñeca “reborn”, llevó a su empresa a los tribunales después de que le denegaran una solicitud de baja por maternidad para cuidar de ella. Estas muñecas son hiperrealistas y se parecen a bebés reales. Están pintadas a mano, tienen el pelo implantado uno a uno y, a menudo, vienen con accesorios como pañales, ropita e incluso certificados de nacimiento. Según la defensa de la mujer, la denegación del permiso le habría causado un profundo trauma psicológico, dada la fuerte relación afectiva que la empleada había desarrollado con la muñeca. El caso se presentó ante la Justicia Laboral y, si la mujer no hubiera desistido finalmente, podría haber sentado un precedente jurídico en el contexto del creciente fenómeno de las muñecas reborn en Brasil. Las primeras de este tipo surgieron en Estados Unidos en los años 90, cuando los artistas comenzaron a modificar y transformar muñecas industriales para que parecieran más realistas, como bebés de verdad. Este proceso creativo de pintar, implantar cabello, modificar el cuerpo y los rasgos se denominó “reborning”, es decir, “renacer” la muñeca.

El fenómeno está ahora tan difundido en Brasil que a finales de mayo se celebró incluso una reunión de “madres reborn” en un parque de San Pablo, el de Villa Lobos. Pero no se trata de un coleccionismo llano. Recientemente se han creado incluso clínicas en el gigante latinoamericano en las que quienes las compran pueden asistir a su nacimiento en una sala de partos idéntica a una sala de partos normal. Incluso ha circulado un vídeo en el que una joven llevaba una muñeca reborn a un hospital real para una visita. Un padre católico, Chrystian Shankar, de la diócesis de Divinópolis, en el estado de Minas Gerais, declaró en sus redes sociales que no bautizará a las muñecas, ni ofrecerá catequesis o misas de Primera Comunión. Añadió que este tipo de solicitudes deberían ser tratadas por psicólogos y psiquiatras.

 
“Reducir el fenómeno a un simple comportamiento coleccionista es un análisis superficial. Las profundas desigualdades sociales en Brasil hacen que muchos niños crezcan en entornos vulnerables, sin acceso a juguetes ni oportunidades para un desarrollo saludable. Algunos trabajan desde pequeños para contribuir a los ingresos familiares, viviendo una infancia marcada por las privaciones”, explica a Infobae Catarina Andréa Santana Teixeira Azevedo, neuropsicóloga de la Universidad de San Pablo. Según la experta, “en este contexto, es posible que el vínculo con las muñecas reborn esté relacionado con deseos infantiles no realizados, que regresan en la vida adulta en forma de cuidado simbólico. Muchas mujeres cuentan que nunca tuvieron juguetes y que ahora, al cuidar de una muñeca reborn, viven algo que les fue negado. La práctica puede funcionar como un gesto de reparación emocional, como si cada gesto de cuidado ofrecido a la muñeca estuviera dirigido también al niño interior herido”. Según la neuropsicóloga, el fenómeno también revela otros niveles de significado. “Algunas madres que han perdido a sus hijos encuentran en la muñeca una forma simbólica de elaborar el duelo. Otras personas que han vivido un distanciamiento emocional de sus figuras parentales durante la infancia ven en la reborn una posibilidad de dar un nuevo significado a su historia con afecto. En algunos relatos, oímos decir: ‘Esta niña soy yo’”, explica Azevedo a Infobae. La ONU asocia la pobreza con síntomas como la ansiedad y la depresión. “En este escenario, la muñeca reborn puede asumir el papel de objeto transicional frente a la ansiedad por la separación, algo simbólico que el niño utiliza para soportar la ausencia de la madre, funcionando como un mecanismo inconsciente para afrontar el ‘no ser’, el ‘no poder’ y el ‘no existir’. En otras palabras, el niño reborn puede ser la proyección de un conflicto inconsciente, pero con una invitación a la propia persona a cuidar de su dolor con la expresión de un amor maternal”, dice Azevedo a Infobae.

Por el momento, nada parece detener este boom en Brasil, a pesar de que no es precisamente barato. Las tiendas especializadas, como las ya famosas de Campinas y Guaratinguetá, en el estado de San Pablo, registran un aumento exponencial de las ventas, con precios por muñeca que oscilan entre los 700 y los casi 10.000 reales (entre 122 y 1.745 dólares). El fenómeno de las muñecas reborn ha alcanzado tal magnitud que ha desencadenado un debate público en el que también se han involucrado los legisladores. El diputado estatal João Luiz, del partido Republicanos, miembro de la Asamblea Legislativa del estado de Amazonas, ha propuesto la creación de una ley para regular el uso de las muñecas reborn, con el objetivo de evitar que se las trate como si fueran bebés reales. Durante una sesión plenaria, el diputado expresó su preocupación por los casos en los que personas con muñecas reborn han reclamado derechos reservados a las madres reales, como la prioridad en las colas, un derecho reconocido solo a las mujeres que acaban de dar a luz o a quienes llevan niños en brazos. En su intervención, João Luiz llevó y mostró una muñeca reborn en la sala para llamar la atención sobre el tema. También anunció un anticipo de una propuesta de ley para ofrecer apoyo psicológico a través del SUS, el Sistema de Salud Pública, a las personas que desarrollan intensos vínculos emocionales con estas muñecas. La diputada federal Rosangela Moro, de Unión Brasil, esposa del ex juez símbolo de la operación anticorrupción Lava Jato, Sergio Moro, hoy senador del mismo partido, también presentó un proyecto de ley similar. Según el texto de su propuesta, el tratamiento psiquiátrico deberá realizarse respetando la diversidad afectiva y sin estigmatizar ni humillar a las personas involucradas. El proyecto también prevé orientación y apoyo a las familias para reconocer señales de alarma, como el uso compulsivo, la huida de la realidad o la dependencia afectiva. Por su parte, el diputado Zacarias Calil, del partido Unión Brasil, ha propuesto un proyecto de ley que establece sanciones administrativas para quienes utilicen muñecas reborn u objetos similares para obtener beneficios destinados a niños reales, como el acceso a colas preferenciales. Las multas previstas oscilan entre cinco y veinte salarios mínimos, con posibilidad de duplicarse en caso de reincidencia.

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