La comisión bicameral que estudia las modificaciones al código penal se vio sacudida por una polémica propuesta para aumentar la pena por aborto de 2-3 años a 4-10 años de prisión. La iniciativa molestó a varios miembros, quienes abandonaron la reunión en señal de protesta por lo que consideraron una maniobra irregular.
Los congresistas que permanecieron aprovecharon la reducción del quórum para someter a reconsideración un artículo que ya había sido rechazado en tres ocasiones anteriores cuando la comisión estaba en pleno. Esta estrategia fue duramente criticada por quienes la calificaron como «vagabundería» legislativa.
La diputada oficialista Soraya Suárez defendió el endurecimiento de las penas, argumentando que «no podemos equiparar la pérdida de la vida de manera ilegal como es el aborto igual al que se robe una vaca». La legisladora expresó su extrañeza por la molestia y el «alarme» que generó la propuesta de reconsideración.
Santiago Zorrilla, presidente de la comisión bicameral, justificó la iniciativa señalando que es un «derecho legítimo» de los legisladores pedir la reconsideración de artículos para aumentar o disminuir penas, describiendo esta dinámica como «el juego de la democracia». Sin embargo, otros miembros como el diputado Eugenio Sedeño consideran innecesarias las discusiones sobre varios temas.
Las tres causales que justifican el aborto seguirán fuera de la iniciativa del código penal y serán tratadas como una ley especial separada. La comisión tiene programado reunirse nuevamente este martes para concluir el análisis de la pieza legislativa y reintroducir el informe al hemiciclo de ambas cámaras.
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