Gerente de McDonald’s muere apuñalada por una empleada tras una discusión

Una gerente del restaurante McDonald’s fue asesinada a puñaladas por una empleada tras una discusión dentro del establecimiento, ubicado en Eastpointe, un suburbio del área metropolitana de Detroit, según confirmaron las autoridades locales. La víctima fue identificada como Jennifer Harris, de 39 años, madre de seis hijos y empleada con 15 años de servicio en la franquicia situada en la intersección de 9 Mile Road y Schroeder Avenue.

El ataque ocurrió poco antes de las 8:00 a.m. del jueves 10 de junio. De acuerdo con el Departamento de Policía de Eastpointe, la víctima le pidió a la empleada que se retirara del local tras una disputa verbal. La mujer obedeció en ese momento, pero regresó minutos después portando un cuchillo de cocina y usando una máscara, según testigos, para luego apuñalar a la gerente en múltiples ocasiones.

Testigos indicaron que la atacante intentó huir tras el crimen, pero un cliente armado, que se encontraba dentro del local, realizó un disparo al aire y logró detenerla hasta la llegada de la policía. La agresora, de 26 años, es una exempleada del restaurante, y habría tenido un conflicto previo con Harris, de acuerdo con la investigación preliminar. Las autoridades no han revelado aún su identidad, pero confirmaron que permanece bajo custodia y será procesada el viernes. El restaurante McDonald’s permanecerá cerrado hasta nuevo aviso, mientras la investigación sigue en curso. La empresa confirmó que colabora con la policía local para esclarecer el hecho.

 Una madre trabajadora que dedicó su vida al servicio

Jennifer Harris había dedicado la mitad de su vida adulta al restaurante donde fue asesinada. Su hija, Antonia Griffin, compartió palabras conmovedoras con los medios: “Mi mamá era una buena persona, la mejor madre que alguien pudiera tener. Murió tratando de cuidarnos”, dijo entre lágrimas.

La familia aún no ha informado sobre los detalles del funeral y pidió respeto a su privacidad durante este proceso de duelo. Por su parte, el propietario de la franquicia, Yusef Alcodray, expresó sus condolencias: “Estamos profundamente consternados por este trágico incidente. La seguridad de nuestros empleados y clientes es nuestra máxima prioridad”, declaró en un comunicado oficial.

Una persona que se encontraba en el autoservicio (drive-thru) relató que la agresora entró con una máscara, se dirigió directamente hacia Harris y comenzó el ataque sin mediar palabras. “La apuñaló por todas partes. Intentamos detenerla, pero fue imposible”, dijo el testigo a Fox2Detroit.

Otros empleados y clientes presenciaron el hecho. Las autoridades calificaron el ataque como una escalada inexplicable de violencia laboral. “Las discusiones suceden todos los días y deberían resolverse de forma civilizada. Ningún desacuerdo debe terminar en un homicidio”, señaló el teniente Alex Holish, de la policía de Eastpointe.

Un caso que reabre el debate sobre violencia laboral en EE. UU.

El asesinato de Harris ha vuelto a poner en debate la violencia en los lugares de trabajo. Según datos de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA), alrededor de dos millones de trabajadores estadounidenses sufren algún tipo de violencia laboral cada año. El sector de hospitalidad, que incluye restaurantes, representa cerca del 8 % de estos casos.

Factores como la interacción constante con el público, el estrés y los horarios extendidos aumentan la vulnerabilidad de los empleados de este sector. Aunque los homicidios laborales son menos frecuentes, constituyen la forma más extrema de violencia laboral, como evidenció este trágico caso.

La Fiscalía del Condado de Macomb no ha ofrecido declaraciones adicionales hasta el momento. La policía de Eastpointe continúa la recolección de pruebas y entrevistas para determinar si la agresora enfrentará cargos por homicidio en primer grado.