
Johnson & Johnson enfrenta demanda en Reino Unido por talcos sospechosos de provocar cáncer
Internacionales17/10/2025

El gigante farmacéutico estadounidense Johnson & Johnson (J&J) enfrenta una demanda colectiva en el Reino Unido por presunta presencia de amianto en sus polvos de talco, los cuales habrían provocado distintos tipos de cáncer, según informó este jueves el bufete KP Law, representante de los demandantes.
El despacho legal presentó la querella ante el Tribunal Superior de Londres, afirmando que representa a más de 3.000 personas afectadas y que el monto de la indemnización solicitada superaría los mil millones de dólares.
La demanda, que abarca el período 1965-2023, sostiene que Johnson & Johnson conocía desde hace más de 50 años la existencia de fibras cancerígenas —incluido el amianto— en sus productos a base de talco, pero decidió mantenerlos en el mercado.
Los demandantes aseguran que el uso prolongado de estos talcos, retirados del mercado británico en 2023 (tres años después de su prohibición en Estados Unidos y Canadá), provocó diversos tipos de cáncer, entre ellos de pleura, peritoneo y ovarios.
En 2023, Johnson & Johnson reorganizó su negocio y separó su división de productos de consumo, creando la compañía independiente Kenvue, dedicada a artículos de cuidado personal.
Consultada por la agencia AFP, la farmacéutica afirmó que Kenvue heredó “toda obligación presunta” relacionada con los litigios por talcos fuera de Estados Unidos y Canadá.
Por su parte, un portavoz de Kenvue defendió la seguridad de los productos, asegurando que “años de pruebas realizadas por laboratorios independientes, universidades y autoridades sanitarias en el Reino Unido y en todo el mundo” confirman que el talco “no contiene amianto ni provoca cáncer”.
En abril de 2024, la justicia estadounidense rechazó una oferta de Johnson & Johnson para pagar 8.000 millones de dólares en 25 años, con el fin de resolver unas 90.000 demandas civiles en Estados Unidos vinculadas a problemas ováricos.
El tribunal desestimó el acuerdo porque la empresa no reconocía responsabilidad directa, pese a que representaba el 99,75 % de las denuncias activas.
El talco fue clasificado en julio de 2024 como “probablemente cancerígeno” por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, un estudio publicado en enero de 2020, que analizó datos de 250.000 mujeres en Estados Unidos, no encontró vínculo estadístico significativo entre el uso de talco en la zona genital y el riesgo de cáncer de ovario.