
Jamaica pide «toda la ayuda posible» tras el paso del huracán Melissa
Internacionales04/11/2025
Mila Matos
AFP.- Casi una semana después de que Melissa tocara tierra en Jamaica como uno de los huracanes más poderosos jamás registrados, la isla caribeña se organiza para ayudar a las poblaciones duramente afectadas por la catástrofe, que dejó al menos 32 muertos.
Mucho más destructivo por el cambio climático, el huracán ha sido el más potente en tocar tierra en 90 años y golpeó Jamaica como un fenómeno de categoría 5, la máxima de la escala Saffir-Simpson, con vientos de unos 300 km/h.
El balance reportado por las autoridades locales «es actualmente de 32 muertos, pero prevemos que ese número aumente», indicó la ministra de Información, Dana Morris Dixon, durante una conferencia de prensa el lunes, mencionando otros «ocho casos aún no confirmados» por el momento.
«Necesitamos toda la ayuda posible. Necesitamos alimentos, agua, artículos de aseo», dijo Tackeisha Frazer, residente de la provincia occidental de Westmoreland, una de las más golpeadas por la furia de Melissa.
«Hay muchas personas desplazadas que no tienen dónde dormir ni qué comer. Esta crisis nos supera», subrayó Frazer, en fila en un centro de distribución improvisado de productos de primera necesidad.
Millicent Mccurdy, una de las voluntarias, hizo un llamado a la comunidad internacional: «Esta gente está sin hogar, sin ropa, sin alimento, ni agua. Necesitan ayuda«, insiste.
Habitantes y voluntarios forman una cadena humana para descargar un camión repleto de mercancía: paquetes de botellas de agua, cajas de alimentos y rollos de papel higiénico.
En la isla, un hombre repara un techo, martillo en mano; una mujer y un niño hacen autoestop al borde de la carretera. Unas cabras se alimentan como pueden con ramas entre los escombros.
En Whitehouse, el mar es turquesa, pero techos y árboles fueron arrancados por la furia de Melissa, mientras los escombros de la destrucción se acumulan.
«Es un panorama verdaderamente terrible, terrible, terrible», lamenta Diana Mullings, una comerciante. «Todas las estructuras de madera desparecieron, todas, todas, todas, incluso las tiendas de concreto».
El lunes, el ministro de Trabajo de Jamaica, Pearnel Charles Junior, aseguró que aún hay «alrededor de 25 comunidades aisladas del mundo», a las que no se ha podido llegar una semana después de la catástrofe. En el mejor de los casos, dice, comenzarán a recibir víveres lanzados desde helicópteros



















