Desayuno inteligente: la clave diaria para mantener la presión arterial bajo control y proteger el corazón

Iniciar el día con un desayuno equilibrado puede marcar la diferencia en el control de la presión arterial y la salud cardiovascular, según especialistas en nutrición. La primera comida del día aporta buena parte de la energía necesaria para la jornada, y elegir los ingredientes adecuados ayuda a mantener las arterias flexibles y la presión en rangos saludables.

El plan alimentario DASH, uno de los más recomendados para prevenir la hipertensión, sugiere consumir entre cuatro y cinco porciones diarias de frutas y verduras. La mañana es el momento ideal para sumar potasio, magnesio y fibra.

Entre las opciones prácticas para integrar estos alimentos destacan los tomates al horno sobre pan integral, batidos con frutas y vegetales, avena enriquecida con manzana y muffins caseros con harina integral y frutas o verduras. Estas alternativas, recomendadas por la American Heart Association y el sistema de salud británico, permiten variar el menú sin perder valor nutricional.

Las proteínas también juegan un papel clave. Los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. aconsejan priorizar huevos, lácteos descremados, legumbres y nueces, fuentes que aportan saciedad y energía estable sin exceso de grasas saturadas. Un huevo duro con tostada de aguacate o yogur sin grasa con frutas y semillas son opciones rápidas y saludables.

En contraste, se recomienda evitar productos con aceites tropicales, carnes procesadas y cereales o panes altos en sodio, así como bebidas azucaradas o jugos industriales. Estas opciones elevan el sodio y el azúcar en sangre, factores que pueden aumentar la presión arterial.

La clave, según los expertos, es sencilla: desayunos variados, bajos en sodio y ricos en fibra, proteínas magras y grasas saludables para proteger el corazón desde las primeras horas del día.