Dayanara Torres habla de su regreso a la soltería: "Hice lo que tenía que hacer"

Cada vez que termina una relación amorosa, Dayanara Torres dice que amigos, colegas y seres queridos se le acercan y le dicen: 'Ay qué bueno porque te quiero presentar a alguien'. Sin embargo, la ex Miss Universo puertorriqueña —quien en septiembre anunció su separación del productor y director de televisión brasileño Marcelo Gama— aclara que no está buscando pareja. "No me tienes que presentar a nadie. Yo estoy feliz, estoy disfrutando este momento", asegura Torres, de 48 años. "Me siento contenta, creo que hice lo que tenía que hacer".

El flechazo con Gama se dio en el set de ¡Mira quién baila!, concurso que ella ganó en el 2017 y del que luego fue jueza —y que Gama dirigió detrás de cámaras en Univision. Durante su noviazgo, que duró más de dos años, vivieron momentos felices como viajes a Puerto Rico, paseos en motocicleta y fiestas familiares. Sin embargo, la relación llegó a su fin y Torres se guarda las razones. "Me ayudó mucho a crecer, a confiar más en mí y en mi talento. Es una persona que siempre me quería ver brillar. Creo que fue un aprendizaje", dice sobre su ex. "Vino para que creciera, para que aprendiera, pero no resultó".
 
La autora del libro Casada conmigo —donde cuenta cómo sanó después de su doloroso divorcio de Marc Anthony, quien poco después de su ruptura se casó con Jennifer López— ha vivido varias desilusiones en el amor. En marzo del 2019, durante su batalla contra el cáncer de piel, cuando tuvo que someterse a radioterapias para recuperar su salud tras ser diagnosticada con un melanoma, rompió su compromiso con el ejecutivo de Marvel Studios Louis D'Esposito después que este le dijo que no se sentía listo para acompañarla durante su enfermedad.
 
Hoy da gracias por estar libre de cáncer. El tatuaje de ave fénix que tiene en su muñeca es un fiel recordatorio de su resiliencia. "Quería ver un símbolo que me recordara a donde he llegado, ¿y qué mejor que el ave fénix que renace de las cenizas?", dice Torres. "Me recuerda todo lo que he pasado, todos los cantazos que he recibido, porque por alguna razón he recibido muchos —los que la gente sabe y los que me he callado— y sigo adelante. Me levanto con más fuerza".

Tras sanar físicamente y emocionalmente, y perdonar a quienes la defraudaron en el pasado, Torres está disfrutando a plenitud su día a día. Motivada por el 30 aniversario de su coronación como Miss Universo este año, en octubre del 2022 se unió a la clínica Dharma, especializada en nutrición, desintoxicación y pérdida de peso —cuidando su alimentación y comenzando a hacer ejercicio— y ha rebajado 45 libras. "Ya estoy en mi peso; me siento bien, siento que ahora toda mi ropa me sirve otra vez", afirma.

Este renacer no es solo a nivel personal, también le han llovido proyectos profesionales. Además de su participación como presentadora invitada en El gordo y la flaca (Univisión), estrenará su podcast el próximo año. También regresa a la actuación con un personaje en una película que grabará en Puerto Rico a finales de año —de la que pronto dará más detalles— y está grabando un piloto para un show de viajes para una plataforma de streaming.

Si bien ahora disfruta esta etapa gloriosa de soltería y amor propio saliendo a cenar con amigas en Miami —donde se mudó en diciembre del 2021 tras vender su casa en California— no descarta volver a llegar al altar. "Soy un gran partido", dice, así añada que volver a vestirse de blanco no le quita el sueño.
 
"A veces digo: 'Ya ese momento lo viví'. Cuando una es pequeña vive con esa ilusión y después no resultó para nada. No es una prioridad para mí", dice sobre el matrimonio. "Pienso mejor que sea la persona correcta, con esa persona ser feliz, disfrutar de la vida, viajar, crecer, donde me sienta siempre querida, que no me sienta sola. Creo que todo eso existe, pero no necesariamente tiene que haber un matrimonio para uno ser feliz con una pareja".

Mientras llega su rey, la codiciada soltera está rodeada de príncipes. "Estoy orgullosa de ellos", dice sobre sus hijos. "Desde que nacieron los dos siempre he rezado para que encuentren al amor de su vida, que encuentren mujeres buenas que los quieran porque es lo que se merecen. Dios me dio eso", añade Torres, quien se lleva muy bien con las novias de sus hijos.

Cristian, de 22 años, se graduó de la universidad en Nueva York como diseñador gráfico y ahora vive en Los Ángeles. Ryan, de 20 años —quien triunfa como modelo— vive con ella en Miami y se mudará a Nueva York en diciembre para retomar sus estudios de ingeniería musical. "Le dije: 'No somos mamá con hijo, somos roommates. Tú te haces tu comida'", bromea sobre su hijo menor. "Si yo cocino, cocino, pero no que todas las mañanas me tengo que levantar como cuando estaban chiquitos a hacer desayuno, almuerzo, comida... ¡nada de eso! Somos roommates y nos llevamos súper bien. Me ayuda muchísimo en la casa".

Ya sea aconsejándola sobre qué vestuario escoger para una alfombra roja o ayudándola con proyectos de remodelación en su hogar, Ryan es su gran cómplice y se desvive en halagos para su mamá. "Ella significa todo para mí", afirma. "No sé quién yo sería sin su constante amor y apoyo. Soy la persona que soy hoy en día por ella. Soy muy afortunado de que sea mi mamá. Ella es una luz en este mundo, bella por dentro y por fuera".
 
Quien quiera permanecer en la vida de Torres tendrá que ganarse también el cariño y la confianza de sus hijos, quienes son sus fanáticos número uno. "La gente me dice todo el tiempo que mi mamá podría ser mi hermana y de cierta manera lo es", cuenta Ryan risueño. "Ella tiene un corazón de niña; le encanta hacer chistes y tener fiestas de karaoke. Es el tipo de persona que puede ser juguetona pero sabe cuando ser seria. Siento que puedo hablar con ella de todo sin ser juzgado. Tenemos una gran relación".

Al preguntarle qué cualidades busca en un futuro compañero de vida, Torres sonríe ilusionada y sus ojos le brillan como una adolescente. "Tiene que ser un hombre muy hecho y derecho, y que en este momento de su vida ya sepa lo que quiere en su vida. Que me ame, que me trate como princesa, ¿por qué no?", afirma. "Que me haga reír, muy importante, pero que sea también una persona tan segura de sí mismo, que no sea celoso, y que me quiera apoyar en mi carrera, que no me quiera cortar las alas, que me quiera ver brillar".

¿Cómo ha sido tu regreso a la soltería?
Me siento bien. Lo que me da risa es que la gente piensa que me tienen que conseguir pareja. Lo encuentro totalmente erróneo. La gente ve que si uno está con una pareja eres feliz y si no estás con pareja eres infeliz; eso no puede ser así. Soy feliz porque soy feliz. La persona que llegue que aporte a mi felicidad, pero no es que yo estoy esperando conseguir a alguien para ser feliz. Yo soy feliz sola.
No me tienes que presentar a nadie. Yo estoy feliz, estoy disfrutando este momento y me siento contenta. Yo creo que hice lo que tenía que hacer. En esta etapa de mi vida veo las cosas totalmente diferente a como las veía antes. I'm a great catch. [Soy un gran partido].

¿Qué cualidades tiene que tener tu futuro compañero de vida?
Tiene que ser un hombre muy hecho y derecho, y que en este momento de su vida ya sepa lo que quiere en su vida. Que me ame, que me trate como princesa, ¿por qué no? Que me haga reír, muy importante, pero que sea también una persona tan segura de sí mismo, que no sea celoso ni nada por el estilo, y que me quiera apoyar en mi carrera, que me quiera apoyar, que no me quiera cortar las alas, que me quiera ver brillar. Que nos empujemos uno al otro a hacer lo que queremos hacer en nuestras carreras.

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