Los beneficios y aplicaciones de los neuromoduladores en la medicina estética

La medicina estética avanza en unas áreas mientras se implementan ciertas sustancias en tratamientos que atienden a otras, resuelven problemas distintos, al descubrir efectos beneficiosos adicionales que pueden ser aprovechados en diversos campos.

Tal es el caso de los neuromoduladores. Fue en el año 1987 cuando la doctora Jean Carruthers observó que, después de un tratamiento para mejorar el estrabismo con neuromoduladores, sus pacientes presentaban una clara mejoría de las arrugas de expresión, entrecejo y en patas de gallo. Desde entonces hay un largo recorrido en la utilización de los neuromoduladores en cosmética.

En nuestro centro disponemos de tratamientos estéticos para mejorar la calidad de la piel. En esta publicación te daremos más detalles de los beneficios y aplicaciones de los neuromoduladores en la medicina estética.

¿Qué es un neuromodulador y qué efectos tiene?
Un neuromodulador es una sustancia que regula la transmisión de la información necesaria procedente de un nervio, para generar la contracción en un músculo. Es decir, al inyectar un neuromodulador en un músculo responsable de una arruga de expresión, dará como resultado la relajación de dicho músculo, y por tanto la disminución de las arrugas de expresión correspondientes a la contracción de ese músculo.

Aplicación de los neuromoduladores en la estética
Recordemos que desde 1987 se utiliza para mejorar el estrabismo. Pero es a partir de 2002 cuando la agencia americana del medicamento (FDA) aprueba su uso a nivel cosmético.

Desde entonces, existen numerosos estudios clínicos que avalan los efectos de los neuromoduladores en distintos campos, como en la utilización de inyecciones en pequeñas dosis sobre la piel, a nivel intradérmico, para disminuir la producción de sebo y en consecuencia también el tamaño del poro, mejorando el acné y la rosácea, lo que abre una nueva vía terapéutica para estas patologías.

Además, mejora la arruga fina y la producción de colágeno en zona infiltrada. Por ejemplo, en el músculo de la borla del mentón se define el reborde mandibular, para reducir las arrugas que dan aspecto de piel de naranja o cáscara de nuez a la barbilla.

Además de mejorar las líneas de expresión en frente, entrecejo y patas de gallo como todo el mundo conoce, los neuromoduladores se pueden aplicar para mejorar barbilla, cuello, nariz, labios, código de barras. Además para tratar patologías tales como la sudoración excesiva y el bruxismo.

Beneficios de los tratamientos con neuromoduladores
Su uso sobre otros músculos faciales podría mejorar la armonía del rostro, es decir, se puede realizar la modificación estética de la nariz con neuromoduladores; en el músculo de la aleta nasal y en el depresor la punta de la nariz se puede modificar haciéndola más estrecha y respingona.

Se puede utilizar para la eliminación de arrugas con neuromoduladores, mediante la aplicación en el músculo depresor del ángulo de la boca, para contrarrestar el aspecto de cansado o enojado, al reducir el efecto de descenso de la comisura de la boca, en favor de los músculos que van a elevar esa comisura, revelando un gesto más amable y risueño. O también en el músculo orbicular de la boca se puede reducir su efecto constrictor sobre el labio, y provocar una ligera eversión del labio, esto como técnica de prevención y tratamiento de arrugas código de barras con neuromoduladores.

Esta técnica no solo es aplicable en el área facial, los neuromoduladores y su efecto cuello Nefertiti son notables cuando se utiliza en el músculo platisma, para que actúe sobre sus inserciones a nivel del reborde mandibular, así como del ángulo mandibular y de las bandas platismales, dando paso a un cuello más esbelto y un reborde mandibular más definido; también conocido como cuello de Nefertiti, por tomar como referencia la escultura de la reina egipcia Nefertiti, icono de la belleza femenina.

Además se utiliza como tratamiento de sudoración excesiva con neuromoduladores, actuando como efecto reductor de la hiperhidrosis palmar, plantar y axilar, que en muchos casos causa estrés y dificulta la vida personal y laboral. Los neuromoduladores actúan sobre las glándulas productoras del sudor, disminuyendo su producción durante 4 u 8 meses.

Y por último, los neuromoduladores para el tratamiento del bruxismo, se emplea en el músculo masetero, como técnica para mejorar esta patología.

¿Dónde realizar tratamientos con neuromoduladores en el barrio de Salamanca?
En Slow Life House se puede realizar este tratamiento médico-estético, con los mejores profesionales, técnicas, herramientas y productos de alta calidad, para cuidar tu piel y conseguir una belleza armoniosa y sin perder la expresión.

Nuestra clínica de medicina estética está ubicada en el barrio Salamanca, donde podrás recuperar la lozanía y juventud de tu rostro, o retrasar los signos de envejecimiento.

 Duración del efecto de los tratamientos neuromoduladores en la piel
Al ser absorbidos gradualmente por el organismo, suele durar su efecto entre 4 a 6 meses, dependiendo de la zona tratada y el tipo de piel.

En Slow Life House apostamos por esta técnica, y por ello te proponemos agendar un cita diagnóstica gratuita de tu piel, para guiarte con un protocolo personalizado, y, de acuerdo al estado de tu piel y tus necesidades, buscamos potenciar tu bienestar desde el interior, de forma menos invasiva y sin alterar tus expresiones.

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