Qué hacer con las cremas corporales nocturnas para que funcionen más y mejor

Moda y Belleza 10 de junio de 2024 Yerandi Santana Yerandi Santana
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La existencia de protocolos específicos según el momento de la jornada está más que asumido. No se trata de una mera tendencia, es una opción que se adapta a las necesidades de la piel y, lo que comenzó como algo propio de los cuidados faciales, se ha extendido hasta tu cabellera y ha colonizado las atenciones del propio 'bodycare'.

 Y es que en la noche suceden muchas cosas en tu organismo. La Dra. Sara Carrasco, dermatóloga del GEDET y directora de la clínica con su nombre en Bilbao, nos explica que que es un momento donde se reducen drásticamente las agresiones externas ya que no estamos expuestos a la polución ni llevamos maquillaje.

 Pero lo más relevante son los procesos internos que permiten que la propia piel pueda repararse y renovarse (al igual que el resto de órganos) para su correcto funcionamiento.

 Dr. Juanma Revelles, dermatólogo, director de la clínica Le Boost en Madrid y divulgador científico de Merz Aesthetics, explica que durante la noche se produce, por un lado, un aumento de los niveles de melatonina que es un potente antioxidante que “contrarresta los efectos negativos de los radicales libres y protege a la mitocondria, así como aumenta la síntesis de ATP, que es la energía que la célula necesita para funcionar correctamente”. Por otro lado, también se disminuyen los niveles de cortisol (la llamada hormona del estrés) lo que facilita los procesos de reparación celular.

 El estímulo nocturno que recibe la dermis es interno, de reparación y de absorción de los productos que, en ese momento, van a ser mucho más efectivos. Esto influye en cada centímetro del órgano, pero existen otras evidencias causales que hacen de la noche una gran ocasión para el uso de atenciones corporales pues “van a estar aplicados durante más tiempo, ya que no tenemos un roce constante de la ropa, ni con una potencial sudoración”, apunta la doctora.

 Aún así, no podemos obviar que “la piel del cuerpo suele ser una gran olvidada, y es importante prestarle atención”, reconoce el Dr. Revelles que reconoce que al ser más extensa y tener unas necesidades diferentes al rostro, “puede bajar la adherencia al tratamiento y que finalmente el paciente no se aplique absolutamente nada”.

AV

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