El ingrediente de cocina con el que rellenarte las cejas que ya usaban las mujeres victorianas del siglo XVIII

Moda y Belleza 21 de junio de 2024 Yerandi Santana Yerandi Santana
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Que las modas cambian no solo en la ropa, sino también en la forma de maquillarnos, es algo que tenemos claro. Contorno, no contorno; maquillaje natural o full cover y, por supuesto, nuestras adoradas cejas. Hacia los dosmiles perdieron algo de su protagonismo, pasando casi desapercibidas al llevarse tan depiladas como se podía. Sin embargo, desde hace unos años, su importancia ha vuelto con fuerza.

 En 2016 se llevaban muy marcadas y definidas, mientras que ahora se llevan algo más naturales, sin marcar tanto, pero siempre peinadas, bien fijadas y rellenas. Pero no es la primera vez en la historia que nos rellenamos y pintamos las cejas. Mucho antes de que existiera Benefit o los lápices de cejas, las mujeres ya lo hacían con un curioso ingrediente de cocina.

En el siglo XVIII las cejas se llevaban muy oscuras, contrastando con la piel blanquísima clásica del momento y el cabello grisaceo que se conseguía gracias a pomadas. Para ello, tal y como cuentan los expertos, las mujeres de la época victorianautilizaban el clavo.

Sí, la especia. Lo quemaban un poco, como si fuera una cerilla y, posteriormente, se lo pasaban por las cejas, como hacemos nosotras con los lápices, sombras o pomadas de cejas. ¿Os preguntáis si funcionaba? La respuesta es que sí.

De hecho, si queréis comprobarlo por vosotras mismas, veréis que sigue funcionando perfectamente. Eso sí, el resultado es ciertamente oscuro - el objetivo que buscaban en el momento - y si tus cejas son más claritas es posible que no te guste el resultado. Pero, si te has quedado sin tu lápiz favorito, este es un trucazo con siglos de existencia que siempre podemos probar.

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