Al conducir hay muchas cosas a las que debemos estar atentos, como otros vehículos o el nuestro propio, prestando atención a seguir las normas y evitando por un despiste aumentar el riesgo de provocar un accidente. Por eso no es raro que pase desapercibido el hecho de que en el eje meridional de muchas autovías, las plantas que encontramos son adelfas.
Se trata de un arbusto que, si se deja crecer, puede llegar a alcanzar los seis metros de altura, aunque lo más habitual es podarlo para mantenerlo en una estatura menos impresionante. Crece rápido, es muy resistente y no requiere demasiado mantenimiento, sus hijas se mantienen durante todo el año y, además, recompensa produciendo una gran cantidad de flores en primavera.
Lo que no todo el mundo sabe es que la adelfa es una planta tóxica, todas sus partes contienen algún componente tóxico, desde sus flores a sus hojas, y la ingesta de cualquiera de ellas podría suponer un riesgo para la salud. Entre las consecuencias de su consumo encontramos náuseas, vértigo, excitación, visión borrosa, convulsiones, arritmia e incluso paradas cardíacas.
Adelfas: por qué se plantan en las autovías
Igual que poca gente sabe que se trata de una planta tóxica -por lo que siempre es recomendable lavarse las manos después de tocarla-, tampoco son demasiado conocidos los motivos por los que se ha escogido a esta planta para colocar en las medianas, el terreno no circulable que separa físicamente las vías en distintos sentidos de una autovía.
Las adelfas son plantas que no requieren demasiados cuidados y son capaces de crecer en condiciones poco favorables. Esto, sumado a que son bastante frondosas, hace que hayan sido las escogidas para separar los carriles en diferentes sentidos de las autovías. El espesor de sus ramas evita que se vea demasiado a los coches que circulan por los carriles contrarios, lo que reduce el riesgo de deslumbramientos al conducir de noche.
Además, esto también hace que absorban en parte el ruido de los vehículos, reduciendo la contaminación acústica, y pueden resultar útiles en caso de accidente, amortiguando ligeramente el golpe del vehículo y evitando que impacte directamente con los vehículos que circulan de frente. Esto último en realidad es un arma de doble filo, porque dependiendo de la dureza y robustez de las ramas, en lugar de ser una ayuda, podría convertirse en un riesgo mayor.
Contar con estas plantas en las medianas tiene muchas ventajas, pero también es evidente que hay algunos inconvenientes, como el señalado anteriormente. Si no hay un mantenimiento adecuado, pueden llegar a crecer demasiado, invadiendo la calzada o dañándola con sus raíces. Además, pueden llegar a producir el conocido como ‘efecto túnel’, reduciendo el campo de visión y haciéndoles perder el sentido de la velocidad real a la que circulan.
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