La receta deportiva o cómo conseguir que personas sedentarias se sumen al ejercicio físico 22 julio 2024

Lograr que personas con diversas patologías y sedentarias se sumen a la práctica de actividad física es el objetivo de las unidades activas de ejercicio puestas en marcha que dan servicio a más de un centenar de municipios de Castilla-La Mancha.

En estas unidades, los monitores deportivos diseñan programas de entrenamiento específicos para cada paciente, con el objetivo de que mejoren su salud a través del ejercicio.

Este programa, puesto en marcha por el Gobierno de Castilla-La Mancha y la Universidad de Castilla-La Mancha, y en el que colaboran los ayuntamientos donde se han instalado las unidades activas de ejercicio, comienza en las consultas de atención primaria.

Allí, los profesionales sanitarios detectan a aquellos pacientes con pluripatologías y sedentarios, a quienes la actividad física les supondría un beneficio en su estado general.

“Suelen ser personas que no acuden a las instalaciones deportivas”, explica en una entrevista con la Agencia EFE la directora del proyecto del plan de prescripción de actividad y ejercicio físico de Castilla-La Mancha y catedrática en Actividad Física y Salud en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Susana Aznar Laín, que afirma que el primer obstáculo que deben salvar es que para los pacientes la “primera experiencia sea fructífera y positiva”.

Un “puente” entre el centro de salud y la instalación deportiva
Por este motivo, cuando llegan a esta unidad activa de ejercicio físico, se les atiende de forma individualizada, se valora su estado de condición física y salud y se hace un programa de ejercicio físico a la carta, enumera Aznar, que compara las unidades deportivas con “un puente desde el centro sanitario a la instalación deportiva municipal”.

A los pacientes se les “receta” seis sesiones de entrenamiento totalmente gratuitas, de las que pueden realizar dos por semana, en grupos de no más de cuatro personas, en las que los monitores supervisan los ejercicios que a cada uno de ellos se les ha recomendado, que pueden ir desde trabajar la movilidad articular o ejercicios para tonificar los músculos.

Y ese entrenamiento se va adaptando a la respuesta de cada paciente, para lo que además los monitores cuentan con una herramienta digital que “ayuda a controlar las modificaciones y que la carga suba de forma óptima para la mejora de la salud y la condición física”.

“Queremos entrenar a estas personas para que no solamente cumplan con las recomendaciones, sino que también se encuentren mejor en cuanto al sueño, la fatiga y, en general, tengan mejor estado de salud”, resume Aznar.

El objetivo: que los pacientes dejen de ser sedentarios
También sirve para asegurar que no haya lesiones ni problemas de otro tipo, y que los pacientes se conciencien en la importancia de continuar con el ejercicio físico una vez que finalice su participación en el programa, porque “lo más importante es que dejen de ser sedentarios”.

Para lograrlo, el programa se centra “mucho en el condicionamiento físico general”, pues indica que una persona sedentaria es posible que tenga problemas concretos de movilidad o dolor y el primer paso es intentar paliarlos y que adopten posturas correctas.

También abogan por que la persona integre la actividad física en su estilo de vida y, por ejemplo, suba escaleras o realice desplazamientos a pie, si puede, porque “es una actividad que a lo mejor no es consciente, pero va sumando minutos y todo eso es salud”.

Además, indica que este proyecto también ha analizado la oferta deportiva de cada municipio y que se aportarán los datos obtenidos del programa, con el objetivo de que los ayuntamientos puedan adaptar su oferta deportiva a las necesidades de sus ciudadanos.

A su entender, las ofertas deportivas municipales van dirigidas a personas que ya hacen deporte.

Por ello, subraya la importancia de transferir los resultados del proyecto a los ayuntamientos, para que también puedan ofrecer actividades de ejercicio físico para aquellas personas sedentarias.

“La opción de ser activo tiene que ser la opción fácil y ahora mismo fácil no es y para estas personas sedentarias, menos, y son quizás las que más lo necesiten”, advierte la directora del proyecto, que calcula que varios centenares de personas han pasado ya por las unidades activas de ejercicio, con resultados positivos.

La inversión en las unidades deportivas, un ahorro en gasto sanitario
Por su parte, el codirector del proyecto, Alberto Dorado Suárez, valora que invertir en estas unidades es “invertir no solamente en calidad de vida, que también, sino en ahorrar en gasto sanitario”.

Por ello apuesta por que, una vez que este proyecto -que está financiado con fondos europeos Next Generation- finalice, sean las administraciones públicas quienes promuevan la continuidad.

Considera necesario que iniciativas de este tipo se consoliden a largo plazo, para que “se viesen no solamente las mejoras en la calidad de vida de la población, sino el ahorro en gasto sanitario de todas estas personas que pasan y que si no les atiendes ahora con esta labor preventiva acabas teniendo que atenderles por los riesgos que suponen” sus patologías.

Y sobre todo si se tiene en cuenta que estas unidades ya están dotadas con el equipamiento deportivo necesario, por lo que solo sería necesario su mantenimiento y la contratación del personal.

Los usuarios, “enganchados” al ejercicio
“Estoy enganchada para seguir”, declara Noli Duque, una de las usuarias de la unidad activa de ejercicio ubicada en Toledo, que asegura que es “una experiencia bastante buena” y aconseja a los demás que se unan a esta actividad, que es “muy útil y muy necesaria” para personas mayores como ellas, aunque también para los jóvenes.

También el esposo de Noli, Abraham García, se ha enganchado al ejercicio gracias a este programa y califica la experiencia de “muy buena”, ya que su monitoria le dirige para mover músculos que habitualmente no ejercita y ello le motiva para coger más la bicicleta.

Asimismo, valora que la monitoria ofrece ejercicios personalizados, unos para su mujer y otros para él, y desvela que se le hace poco que solo sean dos días en semana.

El ejercicio físico, “el tratamiento que necesita todo el mundo”
De su lado, la médica de atención primaria Celia Moreno subraya que los monitores de estas unidades, todos ellos graduados en Ciencias del Deporte, ayudan a los pacientes que les derivan a que “aumenten la adherencia al deporte”, pues reconoce que son pacientes a los que ya se les ha recomendado muchas veces que hagan actividad física, pero no lo llevan a cabo.

Asimismo, destaca que tanto los monitores deportivos como los médicos hacen seguimiento de los pacientes, lo que favorece que se puedan conseguir los objetivos que persiguen, que no es otro que el paciente sedentario realice ejercicio físico, que ayude a mejorar sus patologías y su estado de salud general.

Y la enfermera Ana Manzaneque también valora la iniciativa, porque “esto es como tomarse una pastilla para algún tratamiento y el tratamiento que necesita todo el mundo y es general para todos, es hacer ejercicio en su vida diaria, porque va a dar salud y prevención de muchas cosas, sobre todo para las personas mayores, pero que hay que empezar de jóvenes”.

“Cuanto antes metamos el ejercicio físico en nuestra vida diaria, más salud vamos a tener”, concluye la enfermera.

EFE