

Un hombre de Kentucky de 39 años ha sido sentenciado a cumplir más de seis años de prisión después de piratear registros estatales digitales para fingir su propia muerte y evitar pagar más de 100.000 dólares estadounidenses (unos 135.836 dólares canadienses) en concepto de manutención infantil.
Jesse Kipf fue sentenciado el lunes después de declararse culpable de fraude informático y suplantación de identidad agravadas, según un comunicado de prensa de la Fiscalía Federal del Distrito Este de Kentucky.
Las autoridades dijeron que Kipf obtuvo ilegalmente el nombre de usuario y la contraseña de un médico de otro estado y utilizó las credenciales para acceder al Sistema de Registro de Defunciones de Hawái en enero de 2023.
Kipf, que nació en Hawái, creó un expediente para su propia muerte y se asignó a sí mismo como certificador médico utilizando las credenciales robadas. Usó la firma digital del médico para falsificar su propio acta de defunción.
A los ojos de los sistemas de registro estadounidenses, Kipf estaba registrado como muerto, al menos hasta que lo atraparon. Las circunstancias del arresto de Kipf y lo que condujo al mismo no han quedado claras.

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