¿Podría el núcleo de la Tierra dejar de girar algún día?
Ciencia y Tecnología18 de septiembre de 2024Yerandi SantanaEl núcleo de la Tierra, esa misteriosa esfera interna compuesta principalmente de hierro y níquel, juega un papel fundamental en muchos de los procesos que hacen posible la vida en nuestro planeta. Entre sus funciones más importantes está la creación del campo magnético terrestre, que nos protege de la radiación solar y cósmica. Sin embargo, en ocasiones surgen preguntas inquietantes: ¿qué pasaría si el núcleo de la Tierra dejara de girar? ¿Es posible que algún día ocurra? Exploremos la dinámica del núcleo terrestre, su rotación, y qué consecuencias tendría un posible cese de esta actividad.
El núcleo terrestre se encuentra a más de 2.900 km de profundidad bajo la superficie y está dividido en dos partes principales:
El núcleo externo, que es líquido y está compuesto principalmente por hierro y níquel en estado fundido.
El núcleo interno, que es sólido y tiene un diámetro de aproximadamente 1.200 km. Está compuesto principalmente de hierro, pero debido a las altísimas presiones y temperaturas, permanece en estado sólido a pesar de las condiciones extremas.
Una característica clave del núcleo es que no está fijo: ambas capas rotan. Esta rotación, especialmente la del núcleo externo, es responsable de la generación del campo magnético terrestre mediante el efecto dínamo. Este campo magnético es esencial para la protección del planeta, actuando como un escudo contra la radiación dañina proveniente del Sol y el espacio exterior.
La rotación del núcleo
El núcleo interno de la Tierra no rota a la misma velocidad que el resto del planeta. De hecho, gira a una velocidad ligeramente diferente. Estudios recientes han demostrado que el núcleo interno gira un poco más rápido que la superficie terrestre, con una diferencia de unos pocos grados por año.
Este movimiento independiente del núcleo se debe a la interacción de las fuerzas gravitacionales entre el núcleo sólido y el manto terrestre, así como a las fuerzas magnéticas generadas por el núcleo externo líquido. Esta interacción es compleja y aún no completamente comprendida, pero sabemos que la rotación del núcleo interno tiene un papel crucial en mantener el campo magnético terrestre estable.