Cada 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Niño Prematuro con la finalidad de dar a conocer las situaciones adversas que enfrentan los bebes prematuros, así como sus cuidadores y buscar soluciones que procuren su calidad de vida. Esta efeméride fue impulsada por la Fundación Europea para el Cuidado de los Recién Nacidos y establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Un bebé se considera prematuro cuando nace antes de las 37 semanas de gestación. En tanto, la prematuridad puede clasificarse en distintos grados, desde moderada (entre 32 y 36 semanas) hasta extremadamente prematura (menos de 28 semanas). El riesgo de los que bebes nazcan antes del tiempo recomendado es que pueden enfrentar una serie de desafíos debido a que sus órganos no están completamente desarrollados al nacer.
Bebés prematuros a nivel mundial
Cada año, a nivel mundial nacen alrededor de 15 millones de bebés prematuros y la prematuridad es una de las principales causas de muerte en recién nacidos, especialmente en aquellos que nacen con menos de 28 semanas de gestación.
Conforme con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se estima que en 2020 nacieron 13,4 millones de niños prematuros (antes de que se hubieran completado 37 semanas de gestación). Asimismo, esta organización precisa que las complicaciones derivadas del nacimiento prematuro son la principal causa de mortalidad entre los menores de cinco años y en 2019 se cobraron aproximadamente 900, 000 vidas.
En este sentido, las tres cuartas partes de estas muertes podrían prevenirse con intervenciones disponibles. En tanto, a nivel internacional, la tasa de nacimientos prematuros oscila entre el 4 % y el 16 % de los niños nacidos en 2020.
Complicaciones de la prematuridad
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) las complicaciones de la prematuridad constituyen la principal causa de muerte en el periodo neonatal. En la región de las Américas, alrededor de 1,2 millones de nacimientos ocurren en forma prematura.
Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de un parto prematuro figura: infecciones, embarazos múltiples, hipertensión, diabetes, estrés, falta de acceso a atención prenatal y condiciones de salud preexistentes en la madre.