Régimen sirio perdió control total de la ciudad Alepo desde que empezó la guerra en Siria

Internacionales01/12/2024Celia SantanaCelia Santana
Dictador sirio Bashar al- Assad

El régimen sirio de Bashar al Assad,  perdió totalmente el control de Alepo, la segunda ciudad del país, por primera vez desde que empezó el conflicto en Siria, indicó este domingo una oenegé. El grupo Hayat Tahrir al Sham, ex rama siria de Al Qaida, y otras facciones rebeldes aliadas “controlan la ciudad de Alepo, excepto los barrios controlados por las fuerzas kurdas”, dijo a la agencia AFP Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).

“Por primera vez desde que empezó el conflicto […] la ciudad de Alepo escapa al control de las fuerzas del régimen sirio”, precisó Rahman, cuya organización tiene sede en el Reino Unido y una extensa red de informadores en Siria.

Una coalición de grupos rebeldes dominada por islamistas y que incluye combatientes respaldados por Turquía lanzó el miércoles en el norte de Siria una ofensiva relámpago contra las fuerzas gubernamentales, que están apoyadas por Rusia e Irán. Dos días después, entraron en Alepo y tomaron una ciudad estratégica situada en la autopista que une Alepo con la capital Damasco y la costa.

El sábado, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que los insurgentes se habían hecho con el control del aeropuerto internacional de Alepo, el primero que controlan. Los combatientes afirmaron haberse apoderado del aeropuerto y publicaron imágenes desde allí.

Los insurgentes también fueron filmados frente a la sede de la policía, en el centro de la ciudad, y frente a la ciudadela de Alepo, el palacio medieval situado en el centro histórico de la ciudad y uno de los más grandes del mundo. Arrancaron carteles de Assad, pisaron algunos y quemaron otros.

 Además, en un acto simbólico que refleja el avance de los grupos rebeldes en la ciudad tras una ofensiva relámpago contra las fuerzas gubernamentales, hombres armados derribaron el sábado una estatua de Bassel al-Assad, hermano del presidente sirio Bashar al-Assad.

Miles de combatientes también avanzaron, sin apenas oposición de las fuerzas gubernamentales, para tomar ciudades y pueblos del norte de Hama, provincia en la que tenían presencia antes de ser expulsados por las tropas gubernamentales en 2016. Afirmaron el sábado por la noche haber entrado en la ciudad de Hama.

Duro revés para Assad
 

La rápida y sorpresiva ofensiva es una enorme vergüenza para el dictador Bashar al Assad, y plantea interrogantes sobre la preparación de sus fuerzas armadas. La ofensiva insurgente lanzada desde su bastión en el noroeste del país parecía haber sido planeada durante años. También se produce en un momento en que los aliados de Assad estaban preocupados por sus propios conflictos.

La operación coincidió con la entrada en vigor de un frágil alto el fuego en el vecino Líbano entre Israel y el movimiento proiraní libanés Hezbollah después de dos meses de guerra abierta. En este contexto, el gobierno estadounidense atribuyó el éxito de la ofensiva rebelde en el norte a “la continuada oposición del régimen de Assad a iniciar un proceso político delineado en la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas 2254 y su dependencia de Rusia e Irán”.

En sus primeros comentarios públicos desde el inicio de la ofensiva, difundidos por la agencia estatal de noticias el sábado por la noche, Assad dijo que Siria seguirá “defendiendo su estabilidad e integridad territorial contra los terroristas y sus partidarios”. Añadió que Siria es capaz de derrotarlos por mucho que se intensifiquen sus ataques.

 Turquía, uno de los principales apoyos de los grupos de la oposición siria, dijo que sus esfuerzos diplomáticos no habían logrado detener los ataques del gobierno contra zonas controladas por la oposición en las últimas semanas, que violaban un acuerdo de desescalada auspiciado por Rusia, Irán y Ankara. Funcionarios de seguridad turcos dijeron que se había planeado una ofensiva limitada de los rebeldes para detener los ataques del gobierno y permitir el regreso de los civiles, pero la ofensiva se amplió cuando las fuerzas gubernamentales sirias comenzaron a retirarse de sus posiciones.

El sábado por la noche, los rebeldes se habían apoderado de al menos cuatro ciudades de la provincia central de Hama y afirmaban haber entrado en la capital provincial. Los insurgentes protagonizaron un intento de recuperar zonas que controlaban en Hama en 2017, pero fracasaron.

Preparando un contraataque

Las fuerzas armadas de Siria dijeron en un comunicado el sábado que para absorber el gran ataque contra Alepo y salvar vidas, redesplegaron tropas y equipos y estaban preparando un contraataque. El comunicado reconocía que los insurgentes habían entrado en amplias zonas de la ciudad, pero afirmaba que no habían establecido bases ni puestos de control. Más tarde el sábado, las fuerzas armadas trataron de disipar lo que dijo que eran mentiras en referencia a los informes sobre la retirada o deserción de sus fuerzas, diciendo que el mando general estaba llevando a cabo sus funciones en la “lucha contra las organizaciones terroristas”

 El regreso de los insurgentes a Alepo fue el primero desde 2016, tras una agotadora campaña militar en la que las fuerzas de Assad contaron con el respaldo de Rusia, Irán y sus grupos aliados.

La batalla de 2016 por Alepo fue un punto de inflexión en la guerra entre las fuerzas gubernamentales sirias y los combatientes rebeldes después de que las protestas de 2011 contra el gobierno de Assad se convirtieran en una guerra total. Tras parecer que los rebeldes perdían el control del país, la batalla de Alepo afianzó a Assad en zonas estratégicas de Siria, mientras que las facciones de la oposición y sus apoyos extranjeros controlaban zonas de la periferia. La ofensiva relámpago amenaza con reavivar la guerra civil del país, estancada en gran medida desde hace años.

Infobae

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