Investigan a Jean-Claude Van Damme por presuntos lazos con víctimas de trata en Rumanía

El actor belga Jean-Claude Van Damme enfrenta una denuncia en Rumanía relacionada con supuestas relaciones sexuales con jóvenes víctimas de trata de personas, según ha salido a la luz recientemente.

La acusación, que habría sido presentada ante la Dirección de Investigación del Crimen Organizado y Terrorismo (DIICOT), aún no ha sido confirmada ni rechazada oficialmente por la entidad. Los hechos denunciados habrían ocurrido hace una década durante el Festival de Cannes, en Francia.

Adrian Cuculis, abogado de la denunciante, indicó a EFE que Van Damme “está acusado de haberse beneficiado de servicios sexuales simultáneos con cinco jóvenes rumanas en situación de vulnerabilidad, bajo sospecha de ser explotadas en el sentido del artículo 182 del Código Penal”.

Según el comunicado, “las niñas fueron regaladas al actor”, y los encuentros descritos habrían ocurrido en el marco del festival. El abogado también afirma que se trata de un caso donde Van Damme habría utilizado los servicios de personas siendo consciente de su situación de explotación.

La denuncia se relaciona con una investigación más amplia en curso en Rumanía, sobre una red de trata y tráfico de menores. El presunto cabecilla de esta red, Mirel Bolea, fue detenido en noviembre de 2022, aunque fue posteriormente liberado mientras continúan las pesquisas.

El actor, a través de su representante Patrick Goavec, negó rotundamente las acusaciones. “He tomado nota de los artículos que informan sobre un supuesto romance en Cannes en el que estaría involucrado el señor Jean-Claude Van Damme”, declaró Goavec, agregando que “los hechos citados son grotescos e inexistentes. El señor Van Damme no desea hacer más comentarios” ni prestar atención a “un rumor tan absurdo como infundado”.

Mientras tanto, el diario rumano Libertatea, que ha investigado de forma continua el caso, cuestionó el ritmo de la investigación, criticando a los fiscales por la aparente inacción frente a la red liderada por Bolea. Otro testimonio recogido por el medio detalla cómo las víctimas eran reclutadas con promesas falsas de trabajo como modelos y luego forzadas a mantener relaciones sexuales y participar en extraños rituales, incluidos círculos con velas, gongs y oraciones inventadas por el supuesto gurú.