Primeras palabras de Haakon de Noruega tras acusación de hijastro de 32 delitos: “Ha sido difícil para todos”

La monarquía noruega atraviesa una de sus etapas más delicadas tras la acusación formal contra Marius Borg Høiby, hijo mayor de la princesa heredera Mette-Marit, por un total de 32 delitos, entre ellos cuatro casos de violación, además de maltrato, amenazas, agresiones físicas y grabación de imágenes íntimas sin consentimiento.

La noticia fue confirmada el lunes 18 de agosto por el fiscal general Sturla Henriksbo, quien en rueda de prensa advirtió sobre la gravedad del caso: “Se trata de actos muy graves que pueden dejar huella y destruir vidas. La pena máxima para estos delitos es de hasta diez años de cárcel”. La lista de cargos incluye, además de las violaciones, maltrato a parejas, amenazas de muerte, daños intencionados, agresión a un agente de policía, infracciones de tráfico y quebrantamiento de órdenes de alejamiento.

Antecedentes judiciales

Borg Høiby, de 28 años, ya había sido imputado por más de veinte cargos en julio pasado, pero con la nueva resolución la cifra ascendió a 32. Su historial con la justicia se arrastra desde hace más de un año. El 4 de agosto de 2024, fue arrestado en Frogner (Oslo) tras un altercado con su entonces pareja, y poco después admitió haber consumido cocaína y alcohol.

Un mes más tarde, en septiembre, fue detenido por violar una orden de alejamiento vinculada al mismo caso. En noviembre, la policía encontró en su teléfono vídeos sexuales grabados sin consentimiento, lo que lo llevó a pasar varias semanas en prisión preventiva en el penal de Hamar.

Reacción de la familia real

El escándalo ha colocado a la casa real de Noruega en una situación especialmente incómoda. Aunque Marius Borg no forma parte de la institución —pues es hijo de Mette-Marit de una relación previa a su matrimonio con el príncipe heredero Haakon—, creció en palacio y siempre ha estado vinculado a la familia.

El propio príncipe Haakon, heredero al trono y padrastro del acusado, se pronunció el martes en Trondheim durante la feria Aqua Nor: “Ha sido desafiante y difícil para todos. Ya se ha aclarado cuál será la acusación. Ahora le corresponde al tribunal decidir. Por nuestra parte, seguiremos cumpliendo con nuestras tareas”. Evitó más preguntas, reiterando que “todos los implicados lo han encontrado desafiante y difícil” y subrayando que hay “otros en mejor posición para hablar del caso”. El anuncio coincidió con el cumpleaños de la princesa Mette-Marit, que se celebró en la más estricta intimidad en palacio.

Impacto público y mediático

La opinión pública noruega se mantiene dividida. Aunque jurídicamente Borg no es miembro oficial de la realeza, es considerado parte de la familia por los reyes Harald V y Sonia, lo que convierte el caso en un tema de gran repercusión.

La prensa local no ha tardado en reaccionar. El diario Dagbladet calificó los cargos como “más graves de lo que había planteado inicialmente la policía”, al incluir un número mayor de delitos, las cuatro violaciones y múltiples episodios de violencia íntima. Otros medios destacan el enorme desafío institucional que supone este proceso para la monarquía noruega, una institución históricamente popular, pero ahora obligada a mantener silencio y reafirmar la independencia de la justicia frente a un caso con implicaciones familiares directas.

Infobae