Identifican a los dos niños asesinados en ataque de Minneapolis:“Brillantes y profundamente amados”

Las autoridades confirmaron este jueves la identidad de los dos menores asesinados en el tiroteo ocurrido durante una misa en la Annunciation Catholic Church. Las víctimas son Harper Moyski, de 10 años, y Fletcher Merkel, de 8, quienes participaban en una ceremonia religiosa junto a otros estudiantes cuando fueron alcanzados por los disparos de un hombre armado. En el ataque resultaron heridas otras 18 personas, entre ellas 15 niños y tres adultos mayores.

El tiroteo se registró la mañana del miércoles, cuando el agresor ingresó al templo y abrió fuego de manera indiscriminada. De acuerdo con la policía, el atacante había asistido en el pasado a la escuela vinculada a la iglesia y “albergaba creencias extremas contrarias a la religión”.

En una comparecencia ante la prensa, Jesse Merkel, padre de Fletcher, pidió que su hijo sea recordado por su vida y no por la forma en que murió. “Ayer, un cobarde decidió quitarnos a nuestro hijo Fletcher. Por favor, recuérdenlo por la persona que fue y no por el acto que terminó con su vida”, expresó. Merkel describió a su hijo como un niño activo, amante de la cocina, los deportes y la pesca, y lamentó que la familia ya no podrá verlo crecer.

Por su parte, los padres de Harper, Michael Moyski y Jackie Flavin, difundieron un comunicado en el que definieron a la niña como “brillante, alegre y profundamente amada”. Destacaron su risa y espíritu bondadoso, y señalaron que la hermana menor de Harper “adoraba a su hermana mayor y está sufriendo una pérdida inimaginable”. “Como familia estamos destrozados. Ninguna familia debería pasar por este dolor. Es posible y necesario un cambio para que la historia de Harper no sea una más entre tantas tragedias”, expresaron.

Las familias solicitaron privacidad para hacer duelo y adelantaron planes de crear un fondo de becas en honor a Fletcher. También aseguraron que la memoria de Harper seguirá “inspirando a trabajar por un mundo más seguro y compasivo”.

 Comunidad en duelo

Las autoridades informaron que al menos un niño permanece en estado crítico. Aunque todavía no se ha establecido un motivo oficial, la policía señaló que el atacante mostraba resentimiento hacia la institución religiosa y que su madre había trabajado en la escuela antes de jubilarse.

Durante la semana se realizaron vigilias en Minneapolis y St. Paul, donde cientos de personas se reunieron para orar y acompañar a las familias. En homenaje, las banderas ondean a media asta y antes del partido de béisbol entre los Minnesota Twins y los Toronto Blue Jays se guardó un minuto de silencio.

 El crimen ha conmocionado a la comunidad escolar y religiosa, que ahora permanece bajo estrictas medidas de seguridad. “Esperamos que las víctimas encuentren fuerza para salir adelante y vivir vidas plenas”, dijo Merkel, al tiempo que instó a los padres a “abrazar hoy a sus hijos y demostrarles cariño”. Las investigaciones continúan bajo supervisión federal, mientras la comunidad espera respuestas sobre el proceso judicial y medidas de prevención que eviten nuevas tragedias.

Infobae