Daddy Yankee demanda a Raphy Pina y a su círculo por presunto esquema criminal de desvío de regalías

Daddy Yankee, junto a su empresa Los Cangris, Inc., presentó una demanda en el Tribunal Federal contra Raphy Pina, Mireddys González, el licenciado Edwin Prado, Andrés Coll y varias entidades vinculadas. La querella se fundamenta en el RICO Act federal y en la Ley de Crimen Organizado de Puerto Rico, acusando a los señalados de dirigir un esquema organizado para apropiarse ilegalmente de derechos de autor y desviar regalías de obras musicales del artista y otros intérpretes. Como evidencia, los demandantes depositaron 75 correos electrónicos intercambiados entre los acusados.

Según el expediente, desde 2015, Pina y su círculo cercano habrían manipulado documentos oficiales de la industria, incluyendo split sheets, contratos y registros de copyright, para insertar fraudulentamente a Pina como coautor de éxitos musicales. Estas acciones, alegan los demandantes, derivaron en la desviación de millones de dólares en regalías y la corrupción de los registros de la Oficina Federal de Copyright. Además, acusan a Pina de emplear intimidación, coerción y actos de violencia para mantener control sobre artistas y silenciar reclamos.

La demanda indica que Andrés Coll actuó como mano derecha de Pina, legitimando y difundiendo declaraciones fraudulentas de publicación mediante comunicaciones que confirmaban asignaciones falsas de derechos en múltiples canciones.

Asimismo, señala que Mireddys González funcionó como coordinadora administrativa del esquema, preparando y transmitiendo asignaciones que supuestamente inflaban la participación de Pina y reducían la de los demandantes. Según el documento, envió estos registros fraudulentos a través del comercio interestatal, excluyendo de forma deliberada a Ayala Rodríguez de las comunicaciones.

El recurso judicial también acusa al licenciado Edwin Prado de actuar como facilitador legal, ejecutando acuerdos y transmitiendo documentos que incorporaban las afirmaciones fraudulentas de Pina en contratos que aparentaban tener validez jurídica. Entre ellos, firmó el “Acuerdo de Composición del Título Principal” y el “Memorándum de Comprensión” de la canción “Buena Vida (Remake)”, sin autorización de Ayala.