Amnistía Internacional acusa a Hamás de crímenes contra la humanidad en el ataque del 7 de octubre

Amnistía Internacional publicó este jueves un informe sobre los actos de las Brigadas Al Qasam, el brazo armado de Hamás, y otras milicias palestinas durante el ataque del 7 de octubre de 2023, así como el trato que dieron posteriormente a los rehenes en Gaza.

La organización concluyó que estos grupos cometieron crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, “Nuestra organización confirma que los crímenes cometidos por Hamás y otros grupos armados palestinos durante sus ataques del 7 de octubre de 2023 y contra las personas que tomaron como rehenes formaban parte de una agresión sistemática y generalizada contra la población civil y constituyen crímenes de lesa humanidad“, afirmó la directora de Amnistía Internacional, Agnès Callamard.

El documento detalla que las milicias, encabezadas por Hamás, mataron a unas 1.200 personas, 800 de ellas civiles, incluidos 36 niños. Entre los fallecidos había mayoritariamente israelíes judíos, pero también beduinos con ciudadanía israelí, trabajadores migrantes y solicitantes de asilo de distintas nacionalidades, el ataque, iniciado a las 6:29 de la mañana del 7 de octubre, dejó además 4.000 heridos y provocó la destrucción de cientos de viviendas e infraestructuras civiles.

Los agresores tomaron 251 rehenes, además de otros cuatro cautivos desde antes, y solo uno de ellos, el soldado israelí Ran Gvili, asesinado el mismo 7 de octubre, permanece en Gaza. Callamard subrayó que «Hamás y otros grupos armados palestinos dieron muestra de un desprecio aberrante por la vida humana», afirmando que atacaron deliberadamente a civiles en sus hogares y en un festival de música con el objetivo de tomar rehenes, lo que constituye crímenes de guerra.

Amnistía recalcó que combatientes de Al Qasam, Al Quds, los Mártires de Al Aqsa y otras milicias «mataron deliberadamente a centenares de civiles», disparando y lanzando granadas para obligar a familias aterrorizadas a salir de habitaciones seguras o atacándolas cuando intentaban huir.

Amnistía también documentó indicios de agresiones sexuales y profanación de cadáveres durante el ataque. La organización desmintió además afirmaciones de las autoridades de Hamás que acusaban al Ejército de Israel de causar la mayoría de las muertes.

Aunque reconoce que en algunos casos las fuerzas israelíes abrieron fuego contra sus propios ciudadanos, concluye que la mayoría de las víctimas fueron asesinadas por las milicias gazatíes. «Los combatientes palestinos, incluidas las fuerzas de Hamás, fueron también responsables de secuestrar a civiles en numerosos lugares y someter a abusos físicos, sexuales y psicológicos a personas capturadas», señala el informe.

Para elaborar su investigación, Amnistía entrevistó a 70 personas, entre ellas 17 supervivientes del ataque; recorrió los lugares afectados y examinó al menos 350 vídeos y fotografías de la jornada y de los cautivos en Gaza. Con base en esa evidencia, determinó que Hamás y otras milicias perpetraron los crímenes de lesa humanidad de «asesinato», «exterminio», «encarcelación o privación grave de libertad física», desaparición forzada, tortura, violación u otras formas graves de violencia sexual y otros actos inhumanos.

Asimismo, Amnistía subrayó que «el alarmante historial de violaciones de derechos cometidas por Israel contra la población palestina, incluidos los decenios de ocupación ilegal, el apartheid y el persistente genocidio de Gaza, no puede justificar en absoluto esos crímenes». La organización recordó que estos abusos tampoco eximen a los grupos armados palestinos de cumplir con el derecho internacional.