

Una jueza federal de Maryland ordenó este jueves la liberación inmediata de Kilmar Ábrego García, mientras continúa su batalla legal contra la deportación. La jueza Paula Xinis determinó que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) debe ponerlo en libertad de inmediato. “Desde su regreso tras una detención indebida en El Salvador, ha sido detenido nuevamente sin autoridad legal”, escribió Xinis. Por ello, el tribunal concedió su liberación inmediata.
El Departamento de Seguridad Nacional rechazó duramente la decisión y la calificó como “activismo judicial descarado” de una jueza nombrada por Barack Obama. La subsecretaria Tricia McLaughlin aseguró que la orden “carece de base legal” y que el gobierno seguirá “luchando con uñas y dientes” en los tribunales.
Ábrego García, salvadoreño, vive desde hace años en Maryland, está casado con una ciudadana estadounidense y tiene un hijo estadounidense. Un juez de inmigración dictaminó en 2019 que no podía ser deportado a El Salvador porque su vida corría peligro por una pandilla que atacó a su familia. Sin embargo, fue enviado allí por error en marzo, lo que convirtió su caso en un símbolo contra la política migratoria del presidente Donald Trump.
Tras su regreso ordenado por un tribunal, ICE ha buscado enviarlo a varios países africanos, ya que no puede volver a El Salvador. Ábrego sostiene en su demanda federal que el gobierno está usando el proceso de deportación para castigarlo por la vergüenza causada por su expulsión indebida.
Además, intenta reabrir su caso de inmigración para solicitar asilo en EE.UU. En paralelo, enfrenta cargos por tráfico de personas en Tennessee, a los que se declaró inocente. Su defensa alega que la acusación es “vengativa”. Un juez ya permitió una audiencia sobre el tema tras encontrar indicios de que la acusación “puede ser vengativa”, citando incluso declaraciones de funcionarios de la administración Trump que, según dijo, “generan preocupación”.

















