Antibióticos, el SIDA y la resistencia a la vacunación: retos para la OMC en este siglo

Curiosidades 22 de marzo de 2024 Kiry Jiménez Kiry Jiménez
web-externa-ACTIVIDADES-HIV

El panorama mundial tiene una serie de desafíos sanitarios, que abarcan desde brotes evitables mediante vacunación, como el sarampión y la difteria, hasta el incremento de patógenos resistentes a fármacos, el aumento de tasas de obesidad e inactividad física, y los impactos en la salud derivados de la contaminación ambiental, el cambio climático y diversas crisis humanitarias.

En respuesta a estas amenazas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado un ambicioso plan estratégico orientado hacia a la meta de los tres mil millones: asegurar que mil millones más de personas accedan a la cobertura sanitaria universal, que mil millones más estén resguardadas ante emergencias sanitarias, y que mil millones más gocen de una salud y bienestar mejorados.

A continuación, se analizan cinco cuestiones que demandan la atención de la OMS.

Contaminación del aire y cambio climático

Nueve de cada diez individuos respiran a diario aire contaminado uno de los principales riesgos ambientales para la salud. Los contaminantes microscópicos presentes en el aire pueden infiltrarse en el sistema respiratorio y circulatorio, ocasionando daños en pulmones, corazón y cerebro. 

Esta situación conduce a la prematura pérdida de aproximadamente 7 millones de vidas anualmente, vinculadas a enfermedades como cáncer, accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardiacas y pulmonares

Enfermedades no transmisibles

Las enfermedades no transmisibles, entre las que se incluyen la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, constituyen conjuntamente más del 70% de todas las defunciones a nivel mundial, el equivalente a la pérdida de la vida de 41 millones de personas.

Este trágico escenario engloba a 15 millones de individuos que fallecen prematuramente entre los 30 y 69 años, siendo más del 85% de estas muertes prematuras registradas en países de bajos y medianos ingresos. El incremento de estas enfermedades se atribuye a cinco factores de riesgo fundamentales: el tabaquismo, la inactividad física, el consumo perjudicial de alcohol, las pautas dietéticas poco saludables y la contaminación del aire.

Resistencia a los antibióticos

El desarrollo de antibióticos, antivíricos y antipalúdicos son algunos de los mayores éxitos de la medicina moderna. Actualmente, la eficacia de estos medicamentos está mermada debido a la resistencia a los antimicrobianos, esto es, la capacidad de las bacterias, parásitos, virus y hongos para resistir estos medicamentos. Una situación que amenaza con devolvernos a una época en la que no podíamos tratar fácilmente infecciones como la neumonía, la tuberculosis, la gonorrea y la salmonelosis.

Esta situación de farmacorresistencia se debe al uso excesivo de antimicrobianos en las personas, pero también en los animales, especialmente en los utilizados para la producción de alimentos, así como en el medio ambiente.

Resistencia a la vacunación

La resistencia a la vacunación, definida como la renuencia o negativa a vacunarse a pesar de la disponibilidad de vacunas, representa una amenaza significativa que podría revertir los avances obtenidos en la lucha contra enfermedades prevenibles mediante la vacunación.

La vacunación se destaca como una de las estrategias más eficaces y rentables para prevenir enfermedades, actualmente evitando entre 2 y 3 millones de muertes al año, con la posibilidad de prevenir otros 1,5 millones de fallecimientos mediante una mejora en la cobertura global de vacunación.

Las razones detrás de la decisión de algunas personas de no vacunarse son complejas, algunas de las identificadas por la OMS son la complacencia, las barreras para acceder a las vacunas y la desconfianza.

Lucha contra el SIDA

Los avances en la lucha contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) han sido significativos en términos de la ampliación del número de personas sometidas a pruebas, la distribución de antirretrovirales (con 22 millones de personas en tratamiento) y la disponibilidad de medidas preventivas como la profilaxis previa a la exposición. Esta última consiste en que personas en riesgo de contraer el VIH tomen antirretrovirales para prevenir la infección.

A pesar de estos logros, la epidemia persiste, cobrando la vida de casi un millón de personas anualmente debido al VIH/sida. Desde sus inicios, más de 70 millones de individuos han contraído la infección, y alrededor de 35 millones han fallecido.

En la actualidad, aproximadamente 37 millones de personas en todo el mundo viven con el VIH. Alcanzar a grupos vulnerables como trabajadores sexuales, personas en prisión, hombres que tienen relaciones sexuales con hombres o personas transgénero se presenta como un desafío.

Un segmento cada vez más afectado por el VIH son las adolescentes y mujeres jóvenes (de 15 a 24 años), que enfrentan un riesgo particularmente alto y representan una de cada cuatro infecciones por VIH en el África subsahariana, a pesar de constituir solo el 10% de la población.

Estos retos de salud reflejan la complejidad y la interconexión de los problemas que la OMS enfrenta en su misión de promover la salud mundial y proporcionar liderazgo en cuestiones de salud pública a nivel internacional.

Muy interesante

Te puede interesar
Lo más visto