En barra o fluidas: cremas solares con sensorialidad para garantizar la constancia

Ni la marca, ni la recomendación del experto, ni tan si quiera el factor de protección (SPF), lo determinante a la hora de escoger un fotoprotector es su textura. Para un 36% de los 12.000 encuestados en el VIII Observatorio Heliocare lo que más importa es la sensorialidad. Que sea gustoso es la mejor manera de incorporar este producto esencial al día a día. Por eso las firmas se emplean en desarrollar fórmulas cada vez más apetecibles. “Los fotoprotectores están presentes en la mayoría de las rutinas; no se conciben únicamente como productos estacionales, sino como un cuidado diario que se combina con otros cosméticos. Es por ello por lo que cada vez se valoran más las texturas de las fórmulas”, reconoce Isabel Carbonell, farmacéutica y directora de formación en Pierre Fabre.

Lo nuevo de Lancôme, UV Expert Supra Screen, imita el efecto de un sérum e incorpora un 3% de niacinamida para convertirse en un híbrido entre la protección y el tratamiento. El mismo activo está presente en Ultra-Mat de Bella Aurora, que protege mientras combate las manchas. Por su parte, Super Fluid de la valenciana Babé apuesta por la hidratación con ácido hialurónico. “Lumicity es una emulsión ligera, con las proporciones adecuadas de diferentes filtros y pantallas para brindar la mejor protección sin sensación de pesadez o efecto de yeso”, dice la CEO de Valmont, Sophie Vann Guillon.

Mención aparte merecen los protectores en barra, gran apuesta de numerosas marcas (Caudalie o Lancaster). La proliferación del maquillaje en este formato ha hecho que el consumidor se familiarice con este tipo de aplicación sencilla y rápida, que además permite reaplicar durante el día. Porque los fotoprotectores ya se usan a todas horas y todo el año: si en 2018 solo un 12% de los participantes en el estudio de Heliocare aseguraba utilizarlos a diario, en 2023 ese porcentaje se elevó hasta el 64%.

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