¿Qué protector solar debo de usar según mi piel?

Los protectores solares tienen que aplicarse al menos media hora antes de la exposición solar para que puedan absorberse bien, siempre mejor en casa y sobre piel bien seca.

Aunque la luz del sol también tiene múltiples efectos beneficiosos sobre el organismo, debemos seguir una serie de recomendaciones para protegernos de su exceso. El principal riesgo de la exposición al sol viene dado por la radiación ultravioleta, que está implicada en el envejecimiento cutáneo y el cáncer de piel.

¿Qué son los protectores solares o fotoprotectores?

Para protegernos de la exposición al sol utilizamos las cremas solares o fotoprotectores. Las cremas solares tienen un Factor de Protección Solar (FPS o SPF en inglés). Este factor o valor actúa multiplicando el tiempo al que la piel puede estar expuesta al sol hasta que aparecen los primeros signos de enrojecimiento o eritema, y depende del tipo de piel del individuo. Por ejemplo, un individuo de piel muy blanca resiste 10 minutos al sol sin quemarse;  si se aplica una crema con FPS de 30, multiplicará por 30 el tiempo que puede exponerse al sol sin riesgo (30 x10, 300 minutos sin quemarse).

El FPS va de 0 a 50+ (la máxima protección es de 50).

Aplicación de la crema solar

Los protectores solares tienen que aplicarse al menos media hora antes de la exposición solar para que puedan absorberse bien, siempre mejor en casa y sobre piel bien seca. Se recomienda aplicar el producto en abundancia y repetir la aplicación cada 2 o 3 horas, en función del contacto con el agua y la arena o la sudoración, que disminuyen su eficacia.

Medidas de protección

Para reducir la exposición al sol, además de las cremas fotoprotectoras, se aconseja:

• Evitar exponerse al sol entre las 10h y las 15h.
• Utilizar sombrero, camisa de manga larga y pantalones cuando se prevé estar al sol.
• Deben tomarse medidas también en los días nublados, ya que gran parte de la radiación solar sigue siendo dañina en esos días.
• La arena o el mar son superficies reflectantes que aumentan la exposición al sol, por lo que una sombrilla de playa no es suficiente para protegerse de la radiación solar.
• Evitar los salones de bronceado, pues la luz ultravioleta de las cabinas puede causar quemaduras, envejecimiento prematuro y cáncer de piel.
• Se ha demostrado que las quemaduras solares en la infancia causan cáncer de piel. Los niños de pocos meses de edad no deben exponerse al sol. A partir de los seis meses pueden empezar a utilizar filtros solares.

Lo que debes saber

El factor de protección actúa multiplicando el tiempo al que la piel puede estar expuesta al sol hasta que aparecen los primeros signos de enrojecimiento o eritema, y depende del tipo de piel del individuo.

El FPS va de 0 a 50+ (la máxima protección es de 50).

Los protectores solares tienen que aplicarse al menos media hora antes de la exposición solar para que puedan absorberse bien, siempre mejor en casa y sobre piel bien seca.

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